Batalla del Dniéper

Las pérdidas sufridas por el ejército alemán en Stalingrado, la operación Saturno y la batalla de Kursk, y la siguiente contraofensiva soviética, hacen que solo pueda plantearse una actitud defensiva en el frente oriental, esperando que los soviéticos se estrellasen contra las líneas defensivas alemanas y sufrieran graves pérdidas, lo que, unido a la esperanza de que se produjesen fricciones entre soviéticos y Aliados Occidentales, forzara a la URSS a pedir una paz por separado.

Desde el lado soviético, Stalin se obstinó en recuperar las regiones ocupadas por los alemanes, mientras el Stavka iniciaba planes para lanzar ofensivas contra las líneas alemanas antes de que pudieran constituir una barrera defensiva eficaz.

La rica zona industrial de Ucrania, con una considerable población, e importantes recursos agrícolas y mineros, es elegida por el alto mando ruso para llevar el peso de la ofensiva al sur.

Los alemanes cubren su repliegue dejando pelotones en cada poblado y cada colina para retrasar e infligir el máximo de pérdidas a los soviéticos.

A fin de mes, los soviéticos alcanzan el curso inferior del río en las cercanías del mar de Azov, pero la parte que viene es la más difícil para ellos, pues deberán atravesar difíciles obstáculos frente a una defensa alemana preparada.

El Ejército Rojo intentará posteriormente, a partir de las posiciones alemanas ya ocupadas, abrir un paso de acceso sobre un frente ancho, atacando a los alemanes rápidamente en ataques frontales pero aceptando sufrir pérdidas importantes con esta táctica.

Por ejemplo, el contraataque alemán sobre la posición soviética de Borodáievsk, que Kónev menciona en sus informes, resultó en un ataque importante combinado de divisiones panzer y la Luftwaffe, que dificultó muchísimo el avance soviético en la zona.

La organización más coherente de estos apoyos finalmente permitió a todas las cabeza de puente soviéticas establecerse, apoyadas por masivos ataques de cohetes Katiusha sobre las defensas alemanas, por lo cual la Wehrmacht empezó a retirarse lentamente del combate para evitar bajas mayores que Manstein ya no podía permitirse.

La Wehrmacht había sufrido bajas cuatro veces menores a los soviéticos, pero de todas maneras resultaban pérdidas muy serias para el Grupo de Ejércitos Sur, más todavía cuando el OKH tenía entonces muy pocas divisiones de reserva para comprometerlas en el combate o siquiera cubrir las bajas sufridas por las tropas del Dniéper.

Von Manstein le pide entonces a Hitler el 40.º y el 48.º Panzerkorps, para contraatacar e intentar recapturar la ciudad.

Pero las unidades alemanas pronto reforzadas pueden endurecer su defensa e impedir lo peor.

Las operaciones prosiguen el 5 de diciembre, por un ataque alemán que fuerza el 60.º Ejército soviético a evacuar Kórosten, y amenaza incluso Fástov.

Avances soviéticos durante la Batalla del Dniéper (en color azul, en el sur).
Ametralladores alemanes de la División Großdeutschland cerca de Poltava , agosto de 1943.
Soldados soviéticos cruzando el Dniéper en unas balsas improvisadas, sept. de 1943
Soldados soviéticos atacando en una cabeza de puente en el Dniéper, octubre de 1943.
Soldados soviéticos preparándose para cruzar el río Dniéper. La inscripción en el cartel dice «¡Toma Kiev!».