Solo se resistieron militantes con mayor antigüedad en el MLN-T que reconocían en la autocrítica del Simposio de Viña, las viejas posiciones ya derrotadas años atrás en la interna del movimiento guerrillero.
Fue en el cuarto piso del Penal donde el documento fue rechazado tanto desde el aspecto ideológico como políticamente: allí el Simposio de Viña ni se discutió ni circuló entre los internos del sector "B" de ese piso (conocidos como el "cuarto B").
Desde entonces, aquellos militantes que rechazaron al Simposio y se adhirieron a las tesis de los "Seis Puntos" -documento redactado en el cuarto piso, sector "B" del Penal-, se les denominó "seispuntistas".
Desde el piso 4 sector "B" del Penal, los "seispuntistas" se establecieron metas y objetivos, entre los cuales cabe destacar: Con estos objetivos, se mantuvo un funcionamiento interno, transmitiéndose oralmente durante los recreos o los trabajos, los elementos teóricos memorizados por aquellos militantes con mayor capacidad de memorizar los textos.
Se escondieron en “berretines” varios libros que sirvieron de guía en la formación ideológica y política.
Otros se exiliaron en Cuba al ser sorprendidos por el golpe militar de Augusto Pinochet.
Allí, un grupo de uruguayos se había asimilado a la revolución cubana; otro, había pedido ingreso al Partido Comunista del Uruguay y otro grupo mayoritario se mantenía independiente.
Los "seispuntistas" recorrieron Europa y Cuba haciendo sus posiciones políticas e ideológicas.
Además se declaraba la intención de construir la nueva organización con la guía del marxismo-leninismo como doctrina política y filosófica.
Al igual que el Movimiento 26 de Marzo histórico, creado en 1971, el nuevo Movimiento tomaba la tradición de identificarse con el MLN-T tal cual lo habían hecho los antecesores en la década del 70.
Así, en poco tiempo, la organización tuvo cierta presencia en Estocolmo, Malmö, París, Barcelona, Madrid, Ginebra, Ámsterdam, Bruselas, Río de Janeiro, Caracas, La Habana, Santiago de Cuba, Buenos Aires, La Paz, Porto Alegre, y Génova, así como actividades de diverso tipo en Canadá, Dinamarca, Australia, Panamá, y México.
Durante este período, entre mediados y fines de la década del 80, el 26M se vinculó con partidos políticos de izquierda y centro izquierda en Europa, tanto comunistas como socialdemócratas.
Así desde el período que va desde el año 1980 a 1984 se instalaron en Brasil, Argentina, Bolivia, Venezuela, México, Cuba, Nicaragua y Panamá varios militantes, representantes de la organización.
No todos los militantes del Penal se exiliaron, hubo quienes quedaron en el Uruguay.
Así sería el fin de la Dirección en el Penal en su versión inicial y sus principios originales.
De la tortura en los cuarteles volverían divididos en dos alas del mismo piso, cada sector acaudillado por un militante diferente.
Desde la cárcel, Líber Seregni emitió una carta en la cual recomendaba el voto en blanco de todos los frenteamplistas.
La misiva redactada por Seregni creó fuertes contradicciones entre los sectores frenteamplistas, incluso algunos recomendaron votar a Wilson Ferreira Aldunate en la lista ACF.
La posición del Movimiento 26 de Marzo fue así la misma que la expresada en los históricos seis puntos redactados dentro del Penal, en relación con lo que la organización se negaba a realizar un "borrón y cuenta nueva".
Mientras el 26M había sido minoría absoluta en el penal, logrado allí crear y mantener organizados cientos de militantes, en el exilio se habían soportado duras condiciones, aunque en el corto trayecto de cinco años, se había logrado reconstruir una organización desde el pie, uniendo a todos los militantes dispersos.
Durante la Dictadura, el Movimiento 26 de Marzo en el exterior solicitó el ingreso al Frente Amplio, cuya Dirección entonces se encontraba en París.
La historia del Movimiento, sin embargo, no estaría exento de dificultades a partir ese momento.
Este sector estaba integrada por el PCU y el FIDEL, que desde entonces se identificará con la lista 1001.
Esta estaba integrada por el MPP, el 20 de mayo, la CUF, la UP, el Partido Socialista de los Trabajadores, la Izquierda Democrática Independiente, el abogado Helios Sarthou y el guerrillero del MLN-T Jorge Zabalza.
Ese mismo año, el Frente Amplio sufría un nuevo revés electoral al ser derrotado por el Partido Colorado en el balotaje.
La continuidad en la política económica Neoliberal, la cual había sido fuertemente cuestionada por el Frente Amplio desde la oposición, básicamente con la designación de Danilo Astori al frente del Ministerio de Economía y Finanzas.
El alejamiento entre el 26M y Raúl Fernando Sendic, tuvo sus orígenes en la postura crítica que desde el año 2005 la organización había tomado en relación con varias de las posturas del gobierno de Tabaré Vázquez.
[7] A pesar del magro resultado electoral, 15166 votos,[8] el balance fue positivo para partido que se estrenaba en dos elecciones consecutivas -internas o primarias y primera vuelta electoral- con diferencia de 6 meses desde el inicio de la actividad electoral.
[9] El saldo electoral de las elecciones arrojó un resultado sensiblemente favorable al candidato freneamplista José Mujica Cordano aunque insuficiente para evadir la posibilidad de un balotaje frente al candidato del Partido Nacional Luis Alberto Lacalle.
Además de Rubio, la Dirección Nacional del Movimiento está integrada por José Luis Borges, Nelson Tabárez, Daniel Pereira, Guillermo Fernández, Rubén Vera y María de los Ángeles Balparda.