Un partido comunista es un partido político cuya base ideológica es la teoría marxista, en cualquiera de sus modalidades o escuelas, buscando la implementación de una sociedad comunista.
El primer partido en adoptar este nombre fue la facción bolchevique del Partido Obrero Socialdemócrata Ruso (POSDR) que en marzo de 1918 (VII Congreso Extraordinario) pasó a llamarse Partido Comunista Ruso (bolchevique) ("VKP(b)") para diferenciarse de los mencheviques y otras facciones del POSDR.
Como norma, desde la III Internacional todos los partidos comunistas deben organizarse en torno a los principios del centralismo democrático.
Los representantes locales a nivel de base eligen a los representantes a nivel regional, avanzando dependiendo de los diferentes niveles que se ven necesarios para mantener la democracia interna, para ello todo cargo puede ser revocado democráticamente en cualquier momento.
También se proscriben las facciones internas o disidentes al interior del partido, con lo cual se buscaba mantener la unidad y consenso en la dirección revolucionaria al interior del partido, intentando evitar también cualquier confabulación interna o externa que pudiera minar o limitar la unidad y capacidad del partido.