[1] Es famoso por su erupción en el año 79 d. C., que tradicionalmente se ha datado en la noche del 24 de agosto, aunque distintos estudios y hallazgos arqueológicos han probado que debió acontecer en otoño o invierno, en concreto el 24 de octubre.
Dicen varios autores antiguos que otros pueblos de procedencia desconocida estuvieron allí en algún momento.
La primera fue forzada por debajo de la segunda, llegando a mucha profundidad bajo la corteza terrestre.
Es famoso por la erupción que en el año 79 sepultó a las ciudades romanas de Pompeya y Herculano, permitiendo conservarlas intactas hasta que se redescubrieron en el siglo XVI, aunque las excavaciones sistemáticas comenzaron en 1738 y 1748, respectivamente.
Debido a esto, los volcanes vesubianos son también conocidos como plinianos, y así también, por extensión, ese tipo de erupciones.
La última de estas erupciones pudo ser la del 217 a. C.[20] Hubo terremotos en Italia durante aquel año y el sol apareció enturbiado por una neblina o niebla seca.
Plutarco escribió que el cielo estaba en llamas cerca de Nápoles y Silio Itálico mencionó en su poema épico Púnica que el Vesubio había tronado y producido llamas dignas del monte Etna en aquel año, aunque ambos autores lo escribieron unos 250 años más tarde.
El área tenía una considerable población que se hizo próspera por la famosa fertilidad de la región.
La blanca ceniza pumítica asociada con esta erupción fue principalmente una composición de leucita y fonolita.
[24] Algunos de los daños no habían sido aún reparados cuando el volcán entró en erupción.
Seísmo que tuvo lugar mientras Nerón estaba en Nápoles ejecutando una canción por vez primera en público en el teatro romano.
Dos flujos piroclásticos sepultaron Pompeya, quemando y asfixiando a los rezagados que permanecieron allí.
[33] Lo observó desde Miseno (latín: Misenum), (cabo junto a Cumas y distante unos 35 km del volcán), mientras que su tío, el gran naturalista Plinio el Viejo, que andaba por terreno peligroso, vio una extraordinariamente densa, cambiante y creciente nube apareciendo encima de la montaña:
Luego Plinio el Joven describió la nube precipitándose hacia las laderas de la montaña y cubriendo todo a su alrededor, incluyendo la costa.
Esto es conocido hoy en día como un flujo piroclástico: una nube de gas supercaliente, con ceniza y roca, que erupciona desde un volcán.
El viento del sur reinante también se sumó para impedirle desembarcar, pero siguió hacia el sur hasta Estabia (a unos 4,5 km de Pompeya), donde desembarcó y obtuvo refugio de su amigo Pomponiano.
Pomponiano tenía ya cargado un barco con sus posesiones y preparado para partir, pero el viento sopló en su contra.
[41] No se sabe exactamente cuánta gente pereció por la erupción, aunque han sido recuperados unos 1150 restos de cuerpos.
[44] La erupción del año 79 fue documentada por historiadores contemporáneos y se acepta universalmente que comenzó el 24 de agosto.
[46] El magma que ha estado almacenado en una cámara magmática durante muchos años comenzará ascender y los constituyentes con un mayor punto de fusión empezarán a cristalizar.
[47] En este escenario, las laderas del Vesubio, extendiéndose hasta unos 7 km desde el cono, estarían expuestas a flujos piroclásticos que podrían barrerlas, mientras que gran parte del área circundante podría sufrir lluvias de tefra.
Por los vientos imperantes, las ciudades del sur y este del volcán se encuentran la mayoría en situación de riesgo, y se da por sentado que la acumulación de tefra pueda exceder los 100 kg/m² —que conlleva el riesgo del derrumbe de tejados— pudiendo extenderse el peligro hasta Avellino al este y Salerno al sureste.
En 1984, 40 000 personas fueron evacuadas del área de los Campos Flégreos, en otro complejo volcánico próximo a Nápoles, pero no hubo erupción.
[52] Todo esto está pensado para seguir la pista al magma situado bajo el volcán.
El edificio principal se encontraba sobre las faldas del volcán, a unos 600 m de altitud.
Los trabajos se terminaron un año y medio más tarde con un coste de 43 5000 liras.
La nueva línea férrea Pugliano-Vesubio, construida en 1903, contribuyó a duplicar el número de turistas transportados al cráter.
Sin embargo, fue reconstruido y en 1909 un nuevo funicular entró en servicio, gracias al proyecto de Enrico Treiber.
Entre los numerosos frutos cultivados figuran el albaricoque (en especial las especies Pellecchiella, Boccuccia liscia, Boccuccia spinosa, Cafona y Carpone) y la cereza (Ciliegia Malizia o Ciliegia del Monte), producida sobre todo al pie del monte Somma.
Desde la Antigua Roma, el lugar es famoso por sus vinos tintos, rosados y blancos: se cultivan las uvas Falanghina del Vesubio, Coda di volpe (localmente llamada Caprettone), la Catalanesca, y la Piedirosso que sirve para producir el vino Lachryma Christi («lágrimas de Cristo»).