Los machos tienen una coloración verde con motas negras en el lomo y amarillento en el vientre, mientras que en las hembras se aprecia un verde brillante en el lomo y en el vientre amarillo-anaranjado.
A mediados de la primavera los dos sexos adquieren una coloración azulado en las mandíbulas, apreciable más frecuentemente en los machos.
Las crías nacen con una coloración parda en el lomo, y verdoso en el vientre pasando inadvertida a los depredadores entre la hojarasca del otoño.
En invierno rara vez se dejan ver, permaneciendo en galerías excavadas en los meses fríos.
El hábitat de estos reptiles se localiza en prados soleados del norte del País Vasco y cordillera Cantábrica.