Ermita de San Antonio de la Florida

[1]​ Se ubica en el distrito de Moncloa-Aravaca y es la tercera ermita construida en las cercanías.

Estas dos ermitas, junto con la de San Isidro y de la Virgen del Puerto (convertida en iglesia rectoral) son las únicas supervivientes en Madrid a comienzos del siglo XXI.

Al ver las cerezas rodando cuesta abajo, el campesino rezó a San Antonio solicitando su ayuda.

[8]​ Es precisamente cuando se funda la congregación de los "guinderos", cuando se edifica la primera ermita en 1720 encargada al arquitecto madrileño José Benito de Churriguera en su primera etapa madrileña.

[12]​ Esta nueva ermita de Sabatini fue mandada derribar veintidós años después por su real sucesor Carlos IV.

Carlos IV encarga al arquitecto italiano Felipe Fontana el diseñó de una nueva ermita.

Se colocó igualmente una imagen del pintor esculpida por José San Bartolomé Llaneces.

[3]​ Esta nueva ermita, gemela de la anterior, se dedicó exclusivamente a los oficios religiosos.

Las dos ermitas sufrieron pillaje y saqueo en los instantes previos al estallido de la Guerra Civil.

A pesar de ello no sufrieron excesivo daño causado por la artillería.

Las cubiertas están rematadas por cúpulas acabadas en vistosas linternas, y soportadas sobre pechinas.

Ambas ermitas están distribuidas en simetría respecto al plano principal de la plaza donde se ubican: formado por la calle que atraviesa el paso a nivel de la Florida.

En el altar mayor, Cristo de marfil y carey del siglo XVIII.

[18]​ El trabajo no se realiza al estilo de Andrea Pozzo (jesuita italiano) tan popular, se acerca más a un visión fantasmagórica y onírica propia de Goya.

Sobre la cornisa recorren los paramentos del templo querubines y ángeles femeninos que sostienen cortinajes.

Cerca del óculo se aprecia paisaje, consiguiendo la ilusión de estar a cielo abierto.

Junto a él está enterrado Martín Miguel de Goicoechea, su gran amigo.

Estuvo abierta al culto hasta 1929, año en que se trasladaron los oficios a un edificio gemelo construido a tal efecto por el arquitecto Juan Moya Idígoras.

Las primeras celebraciones verbeneras datan de comienzos del siglo XIX.

Ese día, es tradicional recoger los panecillos del santo para que, según reza la tradición: "así no te faltará pan durante el año", y sobres con 13 alfileres para lanzarlos a la pila bautismal en claro simbolismo con las arras matrimoniales.

La ermita se encuentra en la Glorieta de san Antonio, 5, a orillas del río Manzanares.

Y frente a ella se encuentra ubicada una estatua sedente dedicada a Goya, fundida en bronce, y obra del artista madrileño José Llaneces.

De los seguidores de san Antonio, denominados guinderos , surge la primera ermita junto a la cuesta de la Vega .
Ermita y romería de San Antonio de la Florida ( El Museo Universal , 1857)
Vista de la ermita en 1890 desde el paseo de la Florida (Madrid)
Vista aérea desde el teleférico en la que pueden verse las cubiertas de las dos ermitas gemelas .
Vista cenital de la Bóveda (de 6 metros de diámetro), obra pictórica de Francisco de Goya .
Tumba de Goya en la ermita de San Antonio de la Florida