La expresión cápsula del tiempo se usa desde 1937, aunque la idea es tan antigua como los primeros asentamientos humanos en Mesopotamia (actual Irak).
En Internet se pueden encontrar cápsulas del tiempo en formato digital como pueden ser fotografías, audios, textos o vídeos.
Las cápsulas del tiempo se pueden clasificar según dos criterios, dando como resultado cuatro clases: según si son intencionadas o inintencionadas (como Pompeya), y si están pensadas para ser recuperadas en una determinada fecha o no lo están.
Medía 2.28 metros, pesaba 363 kg y tenía un diámetro interior de 16 centímetros.
En 1965 se enterró una segunda cápsula diez metros al norte de la original.
Ambas cápsulas están enterradas 16 metros por debajo del Parque de Flushing Meadows, que albergó la exposición.
Westinghouse ha enterrado, más recientemente, una caja más pequeña que las anteriores bajo el Hotel Marriotte Marquis de Nueva York, en el corazón del distrito teatral de Nueva York.
En algunas cajas aparecía la indicación "For Use Only After Enemy Attack" (Para Uso Solo Después de Ataque Enemigo).
Se las rellena con “basura inútil”, que aporta muy poca información sobre la gente de la época.