Representada o localizada frente a dicho edificio, aparece con los nombres sucesivos de fuente del Abanico, fuente de la Florida y fuente de los Once Caños.
[2][a] Distintos autores e iconografía la sitúan frente a la ermita de San Antonio de la Florida.
Anota que debía su nombre al dibujo que describía el agua al salir de sus caños, y la describe como un simple pilón adornado con la escultura de unos niños.
Aunque López de Vega la describió entre las fuentes del paseo del Prado, sin embargo en documentos relacionados con la ermita de San Antonio de la Florida se menciona que el edificio original se construyó "frente a la fuente del Abanico",[4] como puede apreciarse en el grabado incluido en el Voyage pittoresque et historique de l'Espagne... (tomo II, parte segunda), del arqueólogo francés Alexandre de Laborde.
[c] Desaparecidas las fuentes dieciochescas, es probable que parte de su estructura se conservara en la llamada fuente de los Once Caños proyectada en 1829,[6] que, también frente a la ermita de San Antonio y en lo que ya era carretera del Real sitio del Pardo, fotografió Alfonso Begué en 1865.