Hizo su obra arquitectónica en diversas localidades de Cantabria y Madrid.
Fue un ferviente admirador y ejecutor del barroco que vino a resurgir en un historicismo neobarroco.
[2] Realizó la denominada "casa del cura de San José" en la calle de Alcalá (lugar donde dio comienzo la construcción de la Gran Vía[3]) en colaboración con el arquitecto asturiano Joaquín María Fernández Menéndez Valdés.
Moya se dedicó al diseño de la fachada barroca.
Comenzó a trabajar en el proyecto del Edificio Telefónica en colaboración con Ignacio Cárdenas pero abandonó por diferencias irreconciliables con los propietarios.