[4] Estas primeras descripciones fueron continuadas durante el siglo XIX por numerosos zoólogos europeos, pero en su mayoría sin estudiar in situ a las especies sino con muestras colectadas y transportadas por naturalistas viajeros, por ejemplo como lo hizo el naturalista inglés Leonard Jenyns, quien trabajó con los peces que Charles Darwin recolectó durante el famoso viaje alrededor del mundo a bordo del HMS Beagle, al mando del capitán Robert Fitz Roy.[43] La alta cuenca del río Paraguay exhibe una mayor influencia amazónica que demuestra conexiones más recientes.[44][45][46] Los principales grupos han evolucionado aislados en Sudamérica desde la desintegración del supercontinente Gondwana durante el Cretácico, hace aproximadamente 100 millones de años.Entre los gimnótidos se encuentran varias familias cuyos integrantes son denominados morenas, bombillas, banderitas o señoritas.[32] Generalmente son 3 las especies ictícolas que se disputan el ser consideradas las más largas y pesadas de las aguas paraguayas.[61][62][32][63][64][65][61] Los peces paraguayos, en razón del dinamismo de los límites zoogeográficos, junto a factores ecológicos y climáticos actuales e históricos,[66][67] se pueden adscribir geográficamente en la subregión, grupo o componente ‘brasílico’, el mismo se relaciona marcadamente con la ictiofauna amazónica.[32][71] De igual manera ocurre en el río Paraná, en donde especies brasileñas son capturadas aguas abajo, aunque en este caso por una fuerte intervención antrópica.Los especialistas no suelen concordar en la disposición de estas divisiones, difiriendo tanto en su número como en sus límites, si bien hay algunas que por su historia ictiofaunística y su aislamiento funcional tienden a ser aceptadas por todos.[98] En el Paraguay, muchos ambientes aparentemente hostiles para casi la totalidad de los peces fueron colonizados por algunas especies, las que exhiben características únicas para sobreponerse al medio.Es por esta razón que algunas especies de peces poseen adaptaciones para utilizar en su respiración directamente el aire atmosférico.Los callíctidos, como los cascarudos o tamboatás (Callichthys callichthys, Hoplosternum littorale y Lepthoplosternum pectorale) y barrefondos, también toman una burbuja de la superficie pues pueden utilizar una segunda respiración gracias a sus intestinos posteriores (provistos de paredes especialmente modificadas para este fin).[100] Las viejas del agua en cambio, la hematosis la producen en sus estómagos, los que poseen paredes muy delgadas e irrigadas.Algunas especies, ante el desecamiento del bañado o estero, durante la noche directamente se trasladan por tierra hasta otro humedal que haya conservado algo de agua.La propia anguila también puede emplear un método similar,[55] el cual le permite permanecer allí en letargo hasta la llegada de nuevas lluvias.Otra curiosidad es que las aletas anales del macho se han modificado para formar con ellas una suerte de pene, un órgano copulador denominado gonopodio, el cual sacudo cuando persigue sexualmente a una hembra.[101] Las rayas de río también presentan un proceso reproductivo similar al anterior, denominándose el órgano copulador del macho “pterigopodio”.[55] Más interesante es lo que realizan algunas especies, en donde la incubación se realiza dentro de la boca, por ejemplo en algunos integrantes del género Gymnogeophagus y en las viejas del agua; en estas últimas los machos toman los huevos fecundados y los retienen en sus bocas, bajo el labio inferior hipertrofiado hasta la eclosión de los alevines.[55][111][112] Posiblemente de todos los peces paraguayos, los más conocidos en lo que respecta a sus dietas y cómo las obtienen sean las pirañas,[113] también llamadas localmente “palometas”.Estos peces son agresivos predadores piscívoros, nadan en grandes cardúmenes en busca de alimento, el que generalmente atacan con decisión.[122] Muchos peces paraguayos emprenden largas migraciones entre los sitios reproductivos y los alimenticios, al asociarse a pulsos de inundación que permiten conectar las aguas del río con esteros, madrejones, lagunas y otros humedales marginales al mismo, pero dentro del valle de inundación.[125] Entre las adaptaciones con este propósito, una de las más sorprendentes es la que posee la mojarra voladora, también denominada pez hacha o pechito.Cuando un pez predador las intenta atacar ellas nadan velozmente impulsadas hacia la superficie, salen del agua y literalmente vuelan por más de un metro, desconcertando a quien quería atraparlas.[55][32] Muchas especies paraguayas son estimadas como peces ornamentales para destinarlas al mercado del acuarismo.[133] La segunda pesquería es la industrial, la cual es practicada por empresas mediante embarcaciones mayores, con artes más efectivas, buscando capturas masivas.A los peces que nadando río arriba llegan al murallón, los ascensores les permiten superar los entre 25 y 30 metros de diferencia con el lago artificial.[136] Para algunos investigadores es esperable que de mantenerse caudales extractivos elevados para el carimbata -el pez clave del sistema-[186][187] se termine por alterar el ecosistema de la cuenca, especialmente las cadenas tróficas, al estar esa especie íntimamente relacionada con sus predadores: los dorados y los grandes siluriformes, estos últimos ya estarían disminuyendo sus efectivos.[193][194] Aplicando los criterios de la UICN, todas las especies así explotadas deberían ser categorizadas como “vulnerable” o “en peligro”.Por estas razones no hay acuerdo entre los especialistas sobre cuantas y cuales especies deberían ser consideras en peligro de extinción.[197] Se les otorgó la categoría de “amenazadas” a: Brycon orbignyanus, Gymnogeophagus setequedas yHypostomus dlouhyi; como “casi amenazadas” fueron: Hemisorubim platyrhynchos, Loricaria tucumanensis y Simpsonichthys chacoensis; en tanto que fueron calificadas de “vulnerables”: Ancistrus piriformis, Corydoras carlae, Genidens barbus, Rhamdella aymarae, Rhamdella cainguae, Salminus hilarii, Steindachneridion scriptum y Zungaro jahu.Los daños que causan a la estabilidad de los ecosistemas donde estas son introducidas es algo ya probado en todo el mundo, sin embargo se continúa permitiendo la importación de nuevas especies para acuicultura o se disemina aún más las ya establecidas.
Chucho o raya de río (
Potamotrygon motoro
). Los machos de las especies de rayas de río que habitan en este país poseen un órgano copulador denominado “pterigopodio”.