Son nativas del norte, centro, y este de América del Sur, viviendo en ríos que drenan hacia el mar Caribe, y hacia el Océano Atlántico llegando por el sur hasta el Río de la Plata entre Argentina y Uruguay.
La superficie superior está cubierta de dentículos (escamas con puntas como dientes).
La mayoría de las especies son de color marrón o grisáceo, y con frecuencia tienen patrones distintivos manchados o moteados, pero algunas especies son en su mayor parte negruzcas con contrastadas manchas negras.
Tienen un aguijón caudal venenoso, el que los torna entre los peces de agua dulce más temidos en la región Neotropical, a veces son más temidas que las pirañas, y la anguila eléctrica.
Sin embargo, no son peligrosas a menos que sean pisadas, ya que se defienden clavando su aguijón en el pie, en el tobillo o en el gemelo, causando una herida a veces mortal, y sobre todo muy dolorosa.