Orden (biología)

No hay reglas estrictas que deba seguir un taxonomista para describir o reconocer un orden.

Las más utilizadas son: En zoología, no hay obligación de asignar un sufijo concreto, siendo el autor que describe un orden libre de denominarlo como le parezca más oportuno.

No obstante, hay ciertas tendencias al crear nombre de órdenes, según el grupo zoológico de que se trate; por ejemplo, los insectos, muchos de sus órdenes (pero no todos) terminan en "-ptera" (ala), como Coleoptera o Lepidoptera; en los peces y en las aves acaban en "-formes", como Perciformes o Cypriniformes, Columbiformes o Galliformes, en los bivalvos terminan en "-oida", como Veneroida u Ostreoida, etc.

Para algunos clados abarcados por el International Code of Zoological Nomenclature, a veces se utilizan varias clasificaciones adicionales, si bien no todas ellas son reconocidas oficialmente.

[6]​ Es posible utilizar cualquier otro número de rangos adicionales siempre que estén claramente definidos.

En las primeras Reglas internacionales de nomenclatura botánica del Congreso Botánico Internacional de 1905, la palabra familia fue asignada al rango indicado por la famille francesa , mientras que el orden (ordo) fue reservado para un rango superior, por lo que en el siglo XIX a menudo se le designó cohors [9]​ (cohortes plural).

Es decir, los órdenes en la parte de zoología del Systema Naturae se refieren a grupos naturales.

Portada de la edición 1758 del Systema Naturæ de Linnaeus. [ 8 ]