[1][2] Dicho nombre deriva de Santa Maria degli Angeli ("Santa María de los Ángeles"), la localidad italiana que alberga la Porciúncula, la capilla donde se originó el movimiento franciscano.
[3][4] Fray Crespí, Junípero Serra y los primeros misioneros de California pertenecían, en efecto, a la Orden Franciscana.
Por ley el terreno del pueblo se definía como cuatro leguas cuadradas, o sea, un cuadro de una legua de distancia hacia cada punto cardinal desde el centro del pueblo.
Los antiguos límites del pueblo al oeste y este también se marcan todavía por las Calles Hoover e Indiana.
[13] El edificio remodelado en 1861 todavía existe y funciona como una capilla detrás de una iglesia moderna.
La parroquia es cariñosamente llamada "La Placita" por muchos angelinos y está bajo la dirección de los Misioneros Claretianos.
[14] La plaza antigua del pueblo se conserva hoy como el sitio históricio estatal, La Placita Olvera, aunque muy cambiada de fachada.
De todas formas, la independencia mexicana no afectó mucho a la vida cotidiana en Los Ángeles.
Fue otro evento anterior que más impacto el destino del pequeño pueblo.
Al mismo tiempo empezó a aparecer en el nueva nación el sentimiento que pronto se formularía en la doctrina del destino manifiesto y el país se sintiera de hecho propietario de todos los territorios poco poblados que llegaban hasta la costa oeste de Norteamérica.
Se dice que alguna vez un aventurero exclamo en estos lugares: "Ojala algún día California sea de los Estados Unidos".
Comerciantes de Nueva Inglaterra, como Abel Stearns y Johnathan Temple (conocido por su nombre en castellano: Juan Temple) adoptaron ciudadanía mexicana y convirtieron al catolicismo para vivir en California.
En 1844 publicó la ruta comercial entre Santa Fe y Los Ángeles, establecida por Antonio Armijo en 1829.
Las fuerzas armadas de los Estados Unidos invadieron a California por otros dos puntos: el Comodoro Robert F. Stockton por mar y el general Stephen Kearny por tierra desde Santa Fe.
La población insurrecta asumió el control de Los Ángeles y organizó un efímero gobierno popular.
Las tribunales estadounidenses fallaron que los títulos españoles y mexicanos eran mal definidos, lo cual ayudó a que los recién llegados se tomaran posesión legal de estas tierras.
La turba se reunió después de oír que un policía había sido disparado y un granjero asesinado por un chino.
En 1908, al menos treinta empresas cinematográficas empezaron a establecer sus producciones alrededor de Jacksonville (Florida), atraídas por su clima templado en invierno, su fácil acceso por ferrocarril y una mano de obra más barata que en Nueva York, pero unos pocos años después se marcharon debido a los fenómenos climáticos extremos de la Costa Este y a motivos políticos.
En 1912, varias empresas cinematográficas importantes habían establecido sus producciones en la zona de Los Ángeles.
[24] Además, el clima era ideal y proporcionaba un acceso rápido a varios escenarios diferentes.
Su cortometraje de diecisiete minutos In Old California fue grabado en 1910 para la Biograph Company.
Los Juegos Olímpicos volvieron a los Estados Unidos tras permanecer en Europa durante 28 años, pero, el viaje hasta la lejana costa oeste y el hecho de que la «Gran Depresión Económica» seguía azotando al país anfitrión y al mundo, provocó que se redujera el número de países y deportistas participantes, especialmente del Viejo Continente.
[35][36] El incidente ocurrió menos de tres meses después que los Estados Unidos entraran a la Segunda Guerra Mundial como resultado del ataque a Pearl Harbor por parte de la Armada Imperial Japonesa, y un día después del bombardeo de Ellwood el 23 febrero.
Este incidente había sido grabado en vídeo y mostrado ampliamente en las emisiones de televisión.
Durante los disturbios se produjeron saqueos generalizados, asaltos e incendios provocados, que las fuerzas policiales locales tuvieron dificultades para controlar debido a la falta de personal y recursos.
El temblor se sintió en lugares tan lejanos como San Diego, Turlock, Las Vegas, Richfield, Phoenix y Ensenada.