El guarda mayor del rey o guarda mayor del Cuerpo del Rey era un oficial de la Casa real de Castilla cuya función era proteger al monarca y estar al mando de su guardia personal.
[1] Algunos autores, al hablar de este cargo, afirmaron que era más «honorífico que efectivo», pero Jaime de Salazar y Acha señaló que tal vez sería así durante el último periodo de la Baja Edad Media, pero no en sus comienzos, ya que en un primer momento la seguridad del rey estaba en manos de su alférez, pero este a su vez posiblemente delegaría esa responsabilidad en otro oficial de rango inferior que posiblemente con el transcurso de los siglos evolucionaría hasta pasar a ser, en opinión de ese historiador, el oficial conocido como guarda mayor del rey.
[2] Hacia el año 1424, el cargo de guarda mayor pasó a ser compartido por dos individuos, aunque se desconoce si fue porque se había convertido en un título más «honorífico que efectivo», o porque se rotaban para ejercerlo.
[3] En el reinado de Alfonso X de Castilla, como señaló Manuel González Jiménez, el guarda mayor del rey era el responsable de la seguridad del rey y de su familia en la Corte o en su palacio, y a sus órdenes se hallaba un pequeño grupo de hombres entre los que se contaban veinte ballesteros de infantería y otros diez montados,[4] que custodiaban la Corte o el lugar donde se hallara el monarca, aunque por otro lado otros veinte caballeros y un número similar de escuderos de a pie eran los protectores del monarca y de sus familiares.
[4] Y las otras obligaciones del guarda mayor del rey eran: Desde este siglo varias familias ocuparon el cargo hereditariamente y de forma simultánea:[31]