Adelantado mayor de León

Este cargo, establecido a partir del siglo XIII, formaba parte de un sistema de administración territorial destinado a consolidar el control real en las diversas regiones del reino.En el caso del Reino de León, el adelantado mayor fue progresivamente sustituyendo otros cargos locales, como el de merino mayor y tenente, al ampliar sus competencias para abarcar la administración de justicia, el control del orden y la organización militar en el territorio.[6]​[7]​ Durante el siglo XIV, el cargo cobró especial relevancia bajo monarcas como Enrique II y se mantuvo como un título de prestigio concedido a nobles leales al trono, quienes además solían ocupar altos cargos en el Consejo Real.A medida que la guerra civil se intensificaba, la lealtad de los adelantados mayores fue un factor crucial en la lucha por el poder en Castilla.Enrique II, tras su victoria en la primera guerra civil castellana y su ascenso al trono, confió el cargo de adelantado mayor de León y Asturias a una figura leal a su causa.En este periodo, la nobleza ocupó un rol crucial en la administración del reino, a menudo heredando títulos y cargos como una forma de asegurar el apoyo de las familias más poderosas.En un periodo marcado por tensiones políticas y enfrentamientos entre la nobleza y el monarca, los Manrique de Lara mantuvieron su lealtad a la corona, consolidando su influencia en Castilla.
Miniatura medieval que representa a Alfonso X de Castilla, quien estableció el cargo de adelantado mayor de León.
Gran dobla o dobla de a diez de Pedro I de Castilla, acuñada en Sevilla en 1360. ( M.A.N. , Madrid )
Retrato imaginario de Enrique III de Castilla, por José María Rodríguez de Losada . ( Ayuntamiento de León )