Grecobudismo

Esto se extendió al Reino grecobactriano, que a su vez se separó del Imperio seléucida, y la afición griega por las estatuas produjo las primeras estatuas de Buda, lo que finalmente condujo a la tradición moderna.

El budismo Mahayana se extendió desde las llanuras del Ganges, en la India, hasta Gandhara y Asia Central durante la era Mauryana, donde se convirtió en la rama más extendida del budismo en Asia Central.

Más tarde, el rey grecobactriano e indogriego Menandro I, que podría haberse convertido al budismo, también estimuló la difusión de la religión.

Él y sus sucesores conquistaron también la península de Anatolia, habitada entonces por numerosas culturas griegas.

Cuando Alejandro Magno conquistó las regiones de Bactriana y Gandhara, estas áreas ya se encontraban bajo la influencia del budismo.

Sin embargo, Alejandro tuvo que luchar contra Poros, el dirigente de la región del Panyab.

Se dice que Alejandro Magno seleccionó a algunos filósofos como Pirrón, Anaxarco y Onesícrito para acompañarle en sus campañas por Oriente.

[10]​ Se conocen pocos discursos de este filósofo pero los que se conocen muestran reminiscencias del Oriente, posiblemente del budismo: Estrabón dice que otro de estos filósofos, el cínico Onesicrito, habría aprendido en la India los siguientes preceptos:

Por último, fuentes en idioma pali hablan sobre algunos de los emisarios de Ashoka, como el famoso Dharma Rakshita, describiéndolos como las personas que lideraron a los monjes budistas griegos en el proselitismo budista.

Megástenes envió estudios detallados sobre las religiones indias que circularon y fueron citados por los filósofos e historiadores clásicos:[14]​ Los grecobactrianos mantuvieron una cultura helenista intensa a las puertas de la India en la época del Imperio Maurya, como se puede observar en los restos arqueológicos de Alejandría.

Otros reyes posteriores, como Zoilo I, Estrato I, Heliokles II, Teófilo, Peukolaos, Menandro II y Archebios muestran en sus monedas la inscripción «Maja Rashasa Dharmika» (lit. ‘rey del dharma’) en prácrito usando la grafía kharoshthi.

Finalmente, después del reinado de Menandro I, algunos dirigentes indogriegos como Amyntas, Nicias, Peukolaos, Hermaeus, Hippostratos y Menandro II se mostraban en esculturas a ellos mismos o a deidades griegas con el gesto de bendición que se hace con la mano derecha conocido en el budismo como mudra (pulgar e índice unidos con los demás dedos extendidos).

Algunos textos budistas escritos por los griegos se conservan en la India, como el del meridarca (gobernador civil de una provincia) Teodoro,[19]​ que describe en alfabeto karoshthi cómo conservaba las reliquias sagradas de Buda Gautama.

Según la mayoría de estudiosos, los sutras principales del mahāyāna fueron escritos después del 100 a. C., cuando surgieron los conflictos entre las sectas Nikaya que se basan en la humanidad o superhumanidad de Buda y en cuestiones metafísicas, influidos por las enseñanzas griegas.

Usaban el alfabeto griego para escribir su idioma, como se muestra en las monedas de la época.

Kanishka también mandó traducir los textos mahāyāna escritos en prácrito a la lengua culta, el sánscrito.

La nueva forma sincrética del budismo se expandió por toda Asia oriental poco después de esa época.

Numerosas obras del estilo grecobudista muestran la interrelación entre las culturas griega y budista, que tuvieron lugar en centros artísticos como Gandhara.

En muchas partes del Mundo Antiguo, los griegos generaron divinidades sincréticas, que llegaron a ser un foco religioso común para poblaciones con tradiciones distintas: un buen ejemplo es el dios sincrético Serapis introducido por Ptolomeo I Sóter en Egipto, que combina aspectos de dioses griegos y egipcios.

Estas figuras inspiran porque ellas no solo representan la imagen, sino también la sensación de que podemos alcanzar nuestras metas si lo intentamos».

[26]​ Durante los siguientes siglos, esta representación antropomorfa de Buda definió el canon del arte budista, pero progresivamente fue adquiriendo más elementos indios y asiáticos.

Además, formas como guirnaldas, querubines, volutas, y otras semihumanas como el centauro y el tritón son parte del repertorio del arte helenístico introducido por los artistas grecorromanos al servicio de la corte kushan.

Estos conceptos, junto con un sistema filosófico sofisticado deben haber sido creados por la interacción entre los pensamientos griegos y budistas.

Buda, el hombre-dios, se parece más a un dios griego que a cualquier deidad oriental, no solo por el ciclo narrativo de su historia y su apariencia en estatuas sino por su humanidad».

[20]​ Lamotte (1954), sugiere (pensamiento rebatido por Conze (1973) y otros) que la influencia griega estuvo presente en la definición del ideal del bodhisattva en el texto mahāyāna más antiguo, Perfección de la sabiduría o Prajñā Pāramitā, que se desarrolló entre el siglo I a. C. y el siglo I d. C. Estos textos redefinen en particular el budismo alrededor del ideal universal del bodhisattva, y sus seis virtudes centrales de generosidad, moralidad, paciencia, esfuerzo, meditación y sabiduría.

La estrecha relación entre griegos y budistas probablemente llevó a intercambios también en el plano filosófico.

De manera similar, el Prajnaparamita, precursor del Madhyamika explicó que todas las cosas son como espuma o burbujas, «vacío, falso, y efímero», y que «sólo la negación de todas las visiones puede conducir a la iluminación» (Nāgārjuna, MK XIII.8).

La palabra pali Metteiia (probablemente la más antigua), no se parece tanto a Mithra (Mitra).

El interés de los romanos por tal material llegó a tal punto que el senado publicó, en vano, varios edictos que prohibían vestir con seda debido a razones económicas y morales.

Una teoría explica que estas similitudes indican la propagación de las ideas budistas en el mundo occidental, siendo los griegos intermediarios y sincretistas religiosos.

Imagen de Buda en estilo grecobudista , Museo Nacional de Tokio.
Monedas conmemorativas de las campañas de Alejandro Magno en la India .
Edicto bilingüe en griego y arameo del rey Ashoka de Kandahar . Museo de Kabul .
Monedas representando a Seleuco I Nicátor , del 300 a. C.
Moneda de plata que muestra a Demetrio I de Bactriana con un sombrero en forma de elefante, como símbolo de su conquista en la India en el 180 a. C.
Dracma de plata de Menandro el Justo (quien reinó entre el 160 y el 135 a. C.)
Friso budista con reminiscencias del arte helénico.
Cultura helénica en el subcontinente Indio : vestiduras griegas, ánforas, vino y música (detalle de la estupa Chakhil-i-Ghoundi, Gandhara , siglo I a. C.)
El Casquete de Kanishka ( Museo Británico )
Icono representando al demonio Mara asaltando a Buda, siglo II , Amaravati, India .
Buda de pie, en la antigua región de Gandhara al norte del actual Pakistán , siglo I .
Representación de Vajrapani como Heracles (derecha), como protector de Buda , siglo II , Gandhara , Museo Británico .
Retratos encontrados en la ciudad de Hadda, siglo III
Monje budista de ojos azules (probablemente tocario ) de Asia Central con un compañero de Asia Oriental, siglos IX - X .
Buda ayunando , perteneciente al periodo de Gandhara . Museo de Lahore , Pakistán .