Onesícrito es citado con frecuencia por autores posteriores, que también le critican sus imprecisiones.
[3] Diógenes Laercio también se refiere a él como "Onesícrito de Egina",[4] y dice que acudió a Atenas porque sus dos hijos ya adultos, Andréstenes y Filisco, se vieron atraídos por la filosofía del cínico Diógenes, razón por la cual Onesícrito también se convirtió en un ardiente discípulo.
[5] No tenemos en cuenta las circunstancias que lo llevaron a acompañar a Alejandro en Asia, ni en qué capacidad asistió al conquistador; pero durante la expedición a la India fue enviado por el rey para celebrar una conferencia con los filósofos indios o gimnosofistas, cuyos detalles nos han sido transmitidos por su propio relato de la entrevista.
[7] Cuando Alejandro construyó su flota en el Hidaspes, nombró a Onesícrito en el importante puesto de piloto del barco real, o piloto en jefe de la flota (en griego: ἀρχικυβερνήτης).
Onesícrito mantuvo este cargo no solo durante el descenso del Indo, sino que también a lo largo del largo y peligroso viaje desde el río al golfo Pérsico.