La apatheia (en griego antiguo: ἀπάθεια) es, en el estoicismo, el estado mental alcanzado cuando una persona está libre de alteraciones emocionales.
Depende de la cultura, el lugar y el momento histórico, distintas civilizaciones le han dado a la apatheia una connotación positiva o negativa.
Aristóteles afirmaba que la virtud se encontraba en el punto medio entre los excesos y las carencias de emoción (metriopatheia).
Pretendían eliminar las respuestas emocionales a aquellos eventos externos que estén fuera del control de la persona.
El término forma parte del cristianismo primitivo, donde apatheia significaba libertad de necesidades e impulsos indomables.