Kaniska o Kanishka (siglo II EC), fue un rey de la dinastía Kushán que gobernó la parte norte del subcontinente indio, Afganistán, Panyab, Yarkand, Ladak, Agra, Rash Putana, Guyarat, Sindh y Cachemira.
[1] Su capital principal se encontraba en Púrusha Pur (actual Peshawar, en el noroeste de la actual Pakistán), con capitales regionales en Taksila (Pakistán), Begram (Afganistán) y Mathurá (India).
Después del emperador Ashoka, Kanishka fue el más importante apoyo del budismo en la India: convocó el cuarto concilio budista, que marcó los orígenes del budismo majaiana.
Fue un monarca tolerante que respetaba a las deidades zoroástricas, griegas y brahmánicas al igual que a Buda.
Cerca del lago Jarvana se han encontrado restos arqueológicos de algunos monumentos budistas que él mandó construir.