Una versión más breve está recogida en las traducciones mahayana de China.
Recoge un diálogo en el que el rey indogriego Menandro I de Bactria (que en idioma pali se conoció como Milinda), quien reinó en el siglo II a. C., hace preguntas sobre budismo al sabio Nagasena.
El contexto cultural en el que se inscribe la obra, es el del diálogo platónico y, por ello, es de particular interés para subrayar el sincretismo cultural que dio lugar al grecobudismo.
La tradición budista señala que, tras sus discusiones con Nagasena, Menandro abrazó la fe budista: Luego, entregó el reino en manos de su hijo, y se retiró del mundo: Sin embargo, no se cree que este testimonio sea cierto.
Los estudiosos opinan[3] que la obra se ha compuesto de fragmentos añadidos a lo largo del tiempo.