El primero de ésta a quien se rindió culto como divinidad en vida fue precisamente Ptolomeo II, que lo hizo junto a su hermana-esposa, recibiendo ambos el apelativo de «dioses filadelfos» («dioses hermanos que se aman mutuamente»).Intensificó la tradicional organización egipcia del trabajo (y en especial la agricultura) con el fin de maximizar la producción.Alejandría, con su importante puerto mediterráneo, era el principal núcleo comercial egipcio, y de allá partían las exportaciones mediante las que el rey obtenía cuantiosos ingresos.Visitó santuarios tradicionales egipcios y destinó muchos gastos a erigir nuevos templos.Además, en una sociedad en la que los ámbitos político y religioso estaban estrechamente relacionados, para fortalecer su poder introdujo, por vez primera en el Egipto helenístico, el culto religioso al rey en vida, así como a sus antepasados, y en su caso también a su hermana y esposa Arsínoe II (se hicieron llamar theoi adelphoi, «dioses hermanos»).Por ello, Ptolomeo II mandó traducir del hebreo al griego las Sagradas Escrituras a 72 sabios que dominaban ambas lenguas, asesorados por estudiosos llegados de Judea.