En 1927, 12 ciudadanos yemeníes fueron enviados a Italia para recibir entrenamiento de vuelo; con la ayuda de un equipo italiano, también se creó una escuela de vuelo en Yemen, ese mismo año se adquirieron un Junkers A 20/35 y un Junkers F 13, el Junkers A 20/35 se estrelló menos de dos meses después de su entrega, muriendo las tres personas que iban a bordo, esto, junto con los problemas lingüísticos y los renovados combates con los británicos, hizo que el Imam Yahya detuviera los esfuerzos para establecer una fuerza aérea.
El Reino de Arabia Saudí donó dos aviones norteamericanos North American T-6 Texan en 1955.
Los soviéticos entregaron trece cazas a reacción Mikoyan-Gurevich MiG-17, un avión de entrenamiento a reacción Mikoyan-Gurevich MiG-15, seis bombarderos a reacción Ilyushin Il-28, tres biplanos STOL Antonov An-2, dos aeronaves Ilyushin Il-14, algunos aviones de entrenamiento Yakovlev Yak-11 donados por Egipto y Zlin Z-126 checoslovacos, todos estos aviones constituían la flota de la recién creada fuerza aérea noryemení, a finales de 1967.
La FARAY participó inmediatamente en la lucha contra las tribus realistas, especialmente durante el asedio de Saná.
Durante los 70 días que duró el asedio, dos MiG-17 fueron destruidos y sus pilotos fallecieron en combate, así como un Yak-11 pilotado por un soviético, que también murió, cinco aviadores más murieron durante el asedio, en circunstancias desconocidas.
En 1968, los asesores militares soviéticos llegaron al país para ayudar a construir la nueva fuerza aérea.
La ayuda financiera saudí también permitió al presidente de Yemen del Norte, Alí Abdalá Salé, encargar nuevas armas a la Unión Soviética.
Las fuerzas militares de ambos países debían fusionarse gradualmente, pero el proceso no salió como estaba previsto.
Aunque la Fuerza Aérea Popular se había visto considerablemente debilitada por la guerra civil de 1986, sus comandantes todavía la consideraban superior a su homóloga del norte y esperaban que estableciera su dominio aéreo.
Los F-5E de la FARAY también se utilizaron en combate aéreo y obtuvieron varias victorias.
Permitieron a los norteños lograr el dominio aéreo local sobre partes cruciales de las líneas del frente.
Aunque sus pilotos a menudo realizaban tres o cuatro salidas al día, la situación general de los sureños estaba empeorando.
Fue en este contexto que la Fuerza Aérea Popular introdujo en servicio los cazabombarderos Mikoyan MiG-29.
Ninguno de los dos bandos abrió fuego y los tres aviones escaparon ilesos.
Estos aviones, así como los adquiridos de otros países, debían ser modernizados al estándar MiG-29SM.
La Fuerza Aérea Yemení demostró ser eficaz en la destrucción de posiciones y edificios enemigos.
En 2006, los Northrop F-5, los MiG 21 y los Sujoi Su-22 bombardearon repetidamente las posiciones de los rebeldes hutíes en Sa'dah.
[1][2] Como parte de la ofensiva contra la insurgencia de Al-Qaeda en Yemen, la Fuerza Aérea Yemení lanzó ataques aéreos contra bases yihadistas en todo Yemen para matar a importantes líderes terroristas.
Estados Unidos ayudó a la FAY mediante entrenamiento, fondos y municiones.
Estados Unidos los entrenó para ofrecer apoyo aéreo cercano a las Fuerzas Especiales de Seguridad del Yemen que luchaban contra Al Qaeda en la península arábiga.
Los aviones estaban cargados con municiones y listos para el combate que tuvo lugar el día siguiente.
Los rebeldes hutíes enviaron dos Su-22 para bombardear el complejo presidencial en Adén con un cazabombardero Mikoyan MiG-29 volando en misión de apoyo.
Cuando los Sujoi realizaron su primer bombardeo aéreo, los combatientes leales a Hadi respondieron con un feroz fuego antiaéreo, pero no lograron derribar ningún avión enemigo.
[6] La Fuerza Aérea Yemení no se unió completamente a los rebeldes hutíes, ya que la mayoría del personal se negó a recibir órdenes de su antiguo enemigo.
La FAY proporciona apoyo aéreo cercano a las Fuerzas Armadas de Yemen.
Las defensas antiaéreas restantes lograron derribar a dos cazas Lockheed Martin F-16 Fighting Falcon de la coalición internacional, dos helicópteros de ataque "Apache" y 12 vehículos aéreos no tripulados (VANT).
Un sistema antiaéreo utilizado por la defensa antiaérea de los rebeldes hutíes, son los misiles aire-aire Vympel R-27 que cuenran con un sistema de guiado por radar, y que lograron dañar a dos cazas McDonnell Douglas F-15 Eagle saudíes.