Los republicanos tuvieron el apoyo de la República Árabe Unida (Egipto) mientras que las fuerzas realistas contaron con el apoyo de Arabia Saudita y Jordania, que se oponían a la nueva república.
En 1967 las tropas egipcias se retiraron, aunque continuaron brindando apoyo aéreo.
En 1970 Arabia Saudita reconoció la República y se estableció un alto al fuego.
La guerra fue prevenida únicamente gracias a la intervención de la Liga Árabe.
Poco después de ese episodio, los jefes de Estado suryemení y noryemení se reunieron en una cumbre en Kuwait, que sería el primer paso hacia la unificación del Yemen.