Su concepto era poco práctico y estaba muy adelantado para la tecnología del siglo XVIII.
Durante el siglo XIX, Elisha Collier y después Samuel Colt adaptaron este sistema en armas cortas, creando así el revólver.
En 1905, C. M. Clarke patentó[3] la primera ametralladora con tambor de ocho recámaras accionado por los gases del disparo, pero su diseño fue ignorado en aquel entonces.
El Mauser MG 213 (Maschinegewehr 213; Ametralladora 213, en alemán) fue un cañón revólver de 20 mm montado en aviones desarrollado para la Luftwaffe en la Segunda Guerra Mundial.
El GIAT 30 francés es un cañón revólver de nueva generación accionado mediante energía externa, mientras que el Rheinmetall RMK30 modifica aún más el mecanismo del GIAT al expulsar los gases hacia atrás para eliminar el retroceso.
Los cañones revólver eran menos comunes en servicio soviético, especialmente a bordo de aviones.
La Armada Soviética también adoptó un cañón revólver, el NN-30, que usualmente iba montado en una batería doble dentro de la torreta AK-230.
Por otra parte, el cañón revólver tiene una alta cadencia "inicial" debido al menor peso de su tambor; solamente este gira.