A medida que los primeros aviones de entrenamiento se volvieron obsoletos, aparecieron nuevas generaciones: los británicos utilizaron el monomotor BAE Systems Hawk, mientras que los franceses y los alemanes encargaron el Dassault/Dornier Alpha Jet.
A medida que se desarrolló el avión de entrenamiento, también se utilizó para el entrenamiento con armas, lo que llevó a que algunos entrenadores fueran modificados como aviones de ataque ligeros; por ejemplo, el Cessna T-37 Tweet se convirtió en el Cessna A-37 Dragonfly.
Los aviones de entrenamiento modernos están reforzados estructuralmente para permitir maniobras y acrobacias aéreas.
El Soko G-4 Super Galeb (también conocido como N-62) es un avión de entrenamiento a reacción, un avión de ataque a tierra y un caza ligero fabricado por SOKO en Mostar, Bosnia-Herzegovina.
El Northrop T-38 Talon es un avión de entrenamiento avanzado fabricado por Northrop Grumman, usado normalmente para la enseñanza de técnicas a velocidades supersónicas, acrobacias, formación, vuelos nocturnos por instrumentación y navegación aérea.