[5] Sin embargo, en 2009, Yemen se emergió como un nuevo frente en la guerra contra el terrorismo, tras saberse que Umar Farouk Abdulmutallab, un joven de Nigeria que intentó sin éxito atentar contra un avión civil en Detroit, había sido entrenado en dicho país.
Algunos grupos detractores, incluso, aseguraron que estaba utilizando la presencia de la organización terrorista como un argumento para hacer temer una expansión islamista si su gobierno caía, afianzando así su poder y respaldo internacional.
[10] En 1978, la antigua Unión Soviética invadió Afganistán, acto que moverá a gran parte de la comunidad islámica, uniéndola en un objetivo común: expulsar a los poderes extranjeros del mundo islámico.
En Yemen, en los años 80, Salé buscaba imponerse al sur, por lo que el régimen de Yemen del Norte acogió a personal combatiente de Afganistán para hacer frente a su vecino socialista.
En 2000, Ali al Nashiri, líder de Al-Qaeda en el Golfo Pérsico, no sólo en Yemen, pues el grupo tenía poder a una escala mucho mayor, ideó y puso en marcha una operación, financiada por el líder de la organización a nivel global, Osama Bin Laden, que consistía en un ataque sin precedentes contra Estados Unidos, que llegó a ser uno de los atentados más importantes que los norteamericanos sufrieron hasta ese momento.
Este acto serviría a Al-Qaeda para reivindicar su presencia en la zona, aunque tardarían hasta dos años en actuar de nuevo, esta vez contra un petrolero francés.
[12] Al-Qaeda incrementaría su actividad tras esto, llegando a intentar asesinar al embajador de Estados Unidos en Yemen.
La respuesta norteamericana no se haría esperar, asesinando al líder del grupo en la zona.
La relativa facilidad con la que se acabó con Al-Qaeda en este ámbito se debió a la poca organización y apoyo que encontró, pues no logró establecerse definitivamente en el país y no caló en la población local.
Además, se abatieron a al menos 37 combatientes en la localidad de Yul Reda.
[40] Su principal líder es Naser al Wahishi, antiguo secretario personal de Osama Bin Laden.
interceptó conversaciones entre Wahishi y Ayman al-Zawahiri sobre un plan para atacar objetivos occidentales, lo que se catalogó como la mayor amenaza terrorista desde el 11-S y conllevó el cierre temporal de 19 embajadas estadounidenses en países islámicos.
[24] No obstante, Kaid fue finalmente eliminado en agosto de 2013, poniendo fin a su autoproclamado califato.
en Yemen junto a las fuerzas de los Emiratos Árabes Unidos, una veintena de helicópteros Apache y aviones no tripulados, sobrevolaron la zona en un poblado llamado Yakla en Yemen, donde llevaron a cabo una misión con el objetivo de atacar a Al Qaeda y encontrar al tercer terrorista más peligroso y buscado del mundo, Qassim al Rimi.
[55][56] Se han llevado a cabo muchas detenciones arbitrarias y, sobre todo, ejecuciones de soldados.
Esto ha provocado numerosos desplazamientos entre la población civil, que ha emigrado a zonas más seguras como las ciudades de Adén y Saná.