[6] El V-22 realizó su primer vuelo en 1989; a continuación comenzó su fase de pruebas, durante la que sufrió diversas alteraciones en el diseño.
La complejidad y las dificultades por ser el primer convertiplano destinado al servicio militar en el mundo dieron lugar a muchos años de desarrollo antes de que el V-22 pasara a estado operacional.
Algunas partes del avión se fabrican en Filadelfia, Pensilvania, Grand Prairie, Texas y Fort Worth.
[8] El tercer y cuarto prototipos completaron satisfactoriamente los primeros ensayos marítimos del Osprey en el buque USS Wasp en diciembre de 1990.
[11] Los prototipos también incorporaron cambios para ajustarse a la configuración del modelo B.
El Osprey número 10 completó los segundos ensayos marítimos del programa, esta vez desde el USS Saipan en enero de 1999.
[17] Hasta 2008 se han gastado 27000 millones de dólares en el programa del Osprey y se necesitarían 27200 millones más para completar la producción del número de aeronaves planeado.
[2][19] Tres oficiales se vieron implicados más tarde en el escándalo de falsificación.
Una vez en el aire, las góndolas rotan 90° hacia adelante en tan solo 12 segundos para realizar el vuelo horizontal, convirtiendo el V-22 en algo similar a un avión turbohélice para lograr una mayor velocidad y menor consumo de combustible.
El V-22 también tiene la capacidad de realizar despegues y aterrizajes cortos (STOL) rotando los góndolas hacia adelante hasta 45°.
Referencia datos: Norton,[44] Boeing,[45] Bell guide,[22] Naval Air Systems Command,[46] and USAF CV-22 fact sheet[28]