[2][3] A pesar de ser libres, eran socialmente discriminados, por lo que no participaban en actividades políticas ni administrativas hasta tardíamente en el período.
Por último, en la base de la pirámide social y en quinto lugar se encontraban los esclavos negros los cuales tenían una presencia muy reducida en número.
[4] La Sociedad Nacional de Agricultura es la federación gremial más antigua del país, fundada en el siglo XIX.
[10] La SNA toma un rol fundamental, desempeña un liderazgo singular con incidencia en la vida política, social y económica del país[11] logrando reunir a la oligarquía terrateniente [12] chilena para mantener el poder debido a la versatilidad de sus dirigentes y el modo de vinculación con la clase política.
[32] El sistema rápidamente se caracterizó por su ineficiencia,[33] debido a la carencia de mecanismos internos para garantizar su buen funcionamiento.
[70][71] Así, confiados en una respuesta del Gobierno que finalmente nunca llegó, los dirigentes arrendatarios buscaron retomar la movilización, sin encontrar la masividad que había acompañado en un principio;[72] este desgaste, tras sucesivos meses de movilización, llevó al fin de la huelga.
[75] Los sectores medios durante el Estado oligárquico chileno (1880-1924) son un grupo definido mediante características socioeconómicas y culturales.
[76] Generalmente está compuesto por artesanos, profesionales universitarios, empleados asalariados o independientes, comerciantes, mineros, medianos propietarios e inmigrantes[77] Este sector comenzó su gestación a principios de la República y su configuración a finales del siglo XIX[78] en adelante.
Si bien, la gestación de este grupo en el transcurso fue en aumento y consolidándose, no pudieron equiparar a la oligarquía.
A partir del siglo XVII la fuerza laboral en el campo chileno se dividió en dos grupos: "inquilinos" y "peones".
Al pasar los años se consolidaron las huelgas y otras formas de protesta que empezaron a demandar poder político y económico, lo que desembocó en organizaciones como la FOCH[97] o IWW[98] y, movimientos políticos como el POS[99] o P.D[100] cuyos fines eran solucionar los problemas sociales que aquejan a la clase obrera como los problemas de vivienda,[101] hambruna, precarias condiciones laborales e insalubres.
[130] Con el paso del tiempo, las personas de estos sectores comenzaron a despertar un interés político y social, en donde se destaca un fuerte sentido nacionalista.
En la primera mitad del siglo XX la crisis salitrera y las nuevas posibilidades que entregó la ciudad[134] produjeron un aumento en la población de Santiago.
[143] Con Frei, se ejecutó la Operación Sitio, la cual “pretendía otorgar “soluciones habitacionales”[144] a los pobladores, entregando un "espacio de terreno" y fomentando la autoconstrucción con materiales cedidos o "prestados"”.
[146] La Unidad Popular se caracterizó por su ambigüedad política entre el temor de "infiltraciones ultraizquierdistas" y un cierto asistencialismo.
Además, es necesario tener presente que estos grupos estaban bien entrelazados entre sí principalmente por lazos familiares[165] o por compartir el control de las mismas empresas.
[175][176] Durante el período post desarrollista o neoliberal[177] comienza un cambio estructural en las distintas dimensiones del Estado chileno.
Además este nuevo sector contaba con informaciones privilegiadas para compras de activos privatizados y para negocios.
[184] Este grupo pudo aprovechar y modelar las reformas para su propio beneficio,[185] gracias a diversos factores como: el acceso a crédito extranjero, relaciones sociales e información privilegiada, incidencia política y una racionalidad económica expansiva acorde al nuevo sistema.
[189] Los grupos más beneficiados por estas reformas fueron inicialmente los Vial, Cruzat y Larraín,[190] quienes lideraron el proceso económico desde 1973 hasta 1980.
[195] El peón, es un personal de ocupación ocasional[196] al igual que los temporeros, quienes constituyen hoy un grupo de trabajadores que se desempeñan en actividades estacionales principalmente hortofrutícola, con relaciones informales o formales, con contratos definidos a plazo fijo o por faena.
Por tanto, estos trabajadores ya no están arraigados a la tierra y se irán moviendo al compás de las mejores condiciones laborales que el mercado les ofrezca.
[203] Así, hoy en día, en relación con el perfil socioeconómico, las cifras aportadas por la CASEN muestran que los temporeros se ubican mayoritariamente en los quintiles I y II de menores ingresos, evidenciándose la pauperización de su situación económica que afecta también su dimensión social.
[206] Aunque en sus comienzos la dictadura implementó medidas asistencialistas para cooptarlos, la historiadora Verónica Valdivia ha señalado que su impacto fue limitado.
[222] Sin embargo, por su localización periférica, los equipamientos de salud, educación y transporte siguieron siendo insuficientes, pese a ciertas mejoras.
[223] Estas viviendas evidenciaron su mala calidad durante las Lluvias de 1997 cuando muchas se inundaron y debieron ser forradas con nailon.
En un principio, la clase media se caracterizó por poder consumir los productos necesarios para satisfacer sus necesidades básicas sin endeudarse, pero el advenimiento del capitalismo moderno abrió la posibilidad de adquirir créditos.
El nuevo modelo Neoliberal se caracterizó principalmente por fomentar la privatización de las empresas, descentralizar la economía, y abrir las puertas al comercio internacional, lo cual afectó negativamente a la Clase obrera.
[239] Por otro lado, durante la Dictadura Militar la represión que se generó en contra del movimiento obrero, y en contra del Partido Comunista y el Partido Socialista, fue de tal magnitud que la voz de los trabajadores fue acallada.
[240] Las protestas no se extendieron a la década siguiente debido al retorno a la democracia, la estabilización de la economía y la institucionalización de las demandas, que a la postre terminaría por disminuir el sindicalismo[241] y junto con esto entraría también en degradación la imagen del obrero bajo la acepción marxista en pos de la del emprendimiento individual[242] la cual fomenta la competencia y el individualismo, teniendo como consecuencia la desmovilización social[243]