Movimiento social

[1]​ A lo largo del siglo XX, el término comenzó a utilizarse para englobar movimientos que se sitúan en diferentes contextos, en esferas tan distintas como la cultural, social, política, económica o personal, y cuya composición incluye a clases, sectores o colectivos como obreros, campesinos, mujeres, estudiantes, vecinos y grupos étnicos.

[2]​ En su idea más general, movimiento social es definido como “una forma de acción colectiva no efímera, en la cual un grupo más o menos organizado recurre a acciones extra institucionales a fin de promover o impedir ciertos cambios".

Estos mismos autores advierten que los movimientos sociales no deben confundirse con las protestas esporádicas —«cuando las protestas... perduran en el tiempo, estamos ante un movimiento social»—, los partidos políticos y los grupos de presión.

Así por ejemplo, la aspiración del proletariado a lograr representación en los sistemas de gobierno.

Estas alternativas o reivindicaciones se convierten en su principal identidad, sin tener que llegar a plasmar un ideario completo.

Son algunas veces el nacimiento de una idea con líderes carismáticos memorables y su génesis puede derivar hacia un movimiento o iniciar una revuelta o, más contundentemente, una revolución, como la Revolución mexicana y asimismo la eventual plataforma para un partido hacia el poder.

Algunas características comunes a todos son: Una dificultad para entender los movimientos sociales es que, para la mayoría de ellos, ni los iniciados a un movimiento ni los de afuera aplican etiquetas consistentes o incluso frases descriptivas.

Por ejemplo, la etiqueta para el movimiento político nivelador en la Inglaterra del siglo XVII les fue aplicada por sus antagonistas, como un término peyorativo.

Además está la propuesta del enfoque multidimensional para explicar y entender los movimientos sociales que propone Rafael de la Garza Talavera.

Asamblea Indignados en 2012
Grupo de estudiantes cruzando los brazos en símbolo de negación mientras se manifiestan.