Una definición generalmente aceptada de conflicto en el sentido sociológico es la ofrecida por Lewis A.
Las teorías del conflicto social buscan explicar cómo la sociedad necesita tanto leyes y estabilidad como desacuerdo, y a fin de lograr integración social lo que puede conseguirse ya sea con consenso o con coacción.
Para versiones "moderadas" del conflicto, este no sólo existe sino tiene un papel compartido con la cooperación para establecer estabilidad o cohesión social (ver, por ejemplo, costumbre) Estas visiones permiten a percepciones funcionalistas o estructuralistas construir teorías del conflicto que conciben tanto el conflicto mismo como otras instituciones "negativas" como poseyendo un rol social en la mantención y evolución de ella y sus instituciones.
Este conflicto central se expresa o tiene repercusiones en la superestructura social, por ejemplo, en la ideología (ver lucha de clases).
Mills de acuerdo a quien las contradicciones o coacción genera "elites del poder".
Sin embargo, para él, la política se deriva inanbigüamente del poder (entendido como la capacidad de tomar decisiones e imponerlas a otros), política se entiende como cualquier actividad a la que puede dedicarse el estado para influir sobre la distribución relativa de fuerza.
[9] En las interpretaciones de los diferentes autores, normalmente identificados con una escuela, la explicación se entiende de diferente manera si se refiere al sistema social en su conjunto totalizador o a la estructura social, que es el soporte teórico del sistema.
Sin embargo, no parece ser posible explicar con ese soporte teórico otros aspectos más extremos del conflicto, tales como la revolución y la guerra.