Además de la economía, la teoría ha encontrado muchas aplicaciones en la ciencia política, sociología y antropología.
Una vez que esto haya ocurrido, la clase obrera se revelará en su propio beneficio y establecerá una dictadura del proletariado.
[2] The Logic of Collective Action no solo explica este razonamiento de una forma que el lector pueda comprobar todos los pasos llevados a cabo para llegar a esta conclusión, también emplea datos empíricos de los Estados Unidos —único país en el que se estudiaron todos los poderosos grupos de interés según él— para afirmarla.
Destacable son lo que él llama los incentivos selectivos, los cuales son los que se aplican selectivamente a los individuos según contribuyan o no a procurar el bien colectivo.
También abordará sobre Marx, Lenin, Gramsci y la acción colectiva, así como la forma que tenían los tres anteriores de entenderla.
Marx entendía que la sociedad capitalista se dividía en dos clases sociales; la burguesía (quienes poseen los medios de producción) y la clase trabajadora —o proletariado— (quienes no poseen los medios de producción).
Este (junto a los demás que lucharon por ello) consiguió muchas mejoras para su pueblo, en un contexto histórico y social donde el hombre blanco era superior al hombre negro, pese a ser los negros los indígenas.
Mediante la acción colectiva, manifestaciones, sabotajes y otras acciones (tanto violentas como no violentas), Nelson Mandela consiguió una progresiva igualdad entre el hombre blanco y del hombre negro.