Matrimonio en Chile

[1]​ Hasta 2015, era el único reconocimiento a las parejas por parte del Estado, fecha en la que entró en vigencia la unión civil (Acuerdo de Unión Civil; AUC), figura legal que reconoce tanto a parejas heterosexuales como homosexuales.

La poligamia no es legal y la bigamia es calificada como un delito por el Código Penal de Chile.

[6]​ Misma situación es utilizada voluntariamente por mujeres viudas que no contraen nupcias nuevamente, añadiendo el primer apellido de su esposo difunto después del título «Viuda de», que sucede a su nombre y apellido.

Las oficinas consulares de Chile no están facultadas para la celebración de bodas civiles, por lo que los chilenos residentes en el extranjero tienen dos alternativas: regresar y contraer matrimonio dentro del territorio nacional o si ya fue celebrado en el exterior por una autoridad extranjera, deben inscribirlo oportunamente en el Consulado de Chile correspondiente a su domicilio en el exterior para que sea reconocido como tal, siempre y cuando cumpla con todos los requisitos estipulados por la legislación chilena.

[7]​ El matrimonio celebrado por los pueblos originarios en el Chile precolombino tenía diferentes características, dependiendo de las tradiciones de cada etnia, teniendo como factor común la connotación sagrada del vínculo y su naturaleza patriarcal.

En el matrimonio en la cultura mapuche era común la ceremonia del «rapto de la novia», permitiéndose las uniones tanto monógamas como polígamas, dependiendo de factores como la posición económica y jerárquica del hombre.

La fase de cortejo es primordial previo a la boda, que puede durar meses o incluso años, así como también era común que hombres más jóvenes se casaran con mujeres mayores, por lo general viudas, las cuales eran admiradas por su experiencia y conocimientos.

[15]​ En 2004, fue el último país de América Latina en aprobar el divorcio con la Nueva Ley de Matrimonio Civil, siendo previamente posible a esto únicamente la «nulidad matrimonial», en un proceso judicial largo, engorroso y burocrático en el que los cónyuges finalmente cambiaban su estado civil a «separados», impidiendo retomar su anterior soltería.

Libreta de matrimonio chilena emitida tras la celebración de un matrimonio civil
Un matrimonio mapuche afuera de su casa con sus atuendos típicos
La boda del Presidente Carlos Ibáñez del Campo en el ejercicio de su cargo con Graciela Letelier .