[2] La primera iniciativa para legislar sobre el matrimonio igualitario, fue presentada al Congreso chileno en marzo de 2008 por el diputado Marco Enríquez-Ominami en compañía de otros siete parlamentarios,[3] pero posteriormente no contó con el respaldo suficiente para su aprobación.
Hubo una segunda iniciativa en agosto de 2010 presentada por el senador Fulvio Rossi, en compañía de los senadores Isabel Allende Bussi y Guido Girardi,[4] teniendo como precedente la aprobación del matrimonio igualitario en Argentina ese mismo año, no obstante, la propuesta no fructificó y fue archivada.
Cada año se realizan en distintas ciudades de Chile las marchas del orgullo —destacando la marcha realizada en Santiago—, donde miles de manifestantes le exigían al gobierno chileno la aprobación del matrimonio igualitario, entre otros temas referentes a la comunidad LGBT nacional.
Debido a la histórica y férrea oposición a equiparar el matrimonio a parejas homosexuales por parte de la Iglesia católica en Chile y de otros sectores conservadores e influyentes dentro de la sociedad y política chilena, como algunas iglesias evangélicas, especialmente del ala pentecostal, se comenzó a debatir la idea de regularizar las uniones homosexuales mediante una figura legal más restrictiva, en especial hacia temas como la adopción homoparental.
Entre las reformas introducidas por la Ley de Matrimonio Igualitario se encuentran:[28]