El principal imputado era el fotógrafo aficionado Jorge Horacio Ballvé Piñero, quien realizaba pequeñas reuniones en su departamento del barrio de La Recoleta y tomaba fotografías eróticas de los asistentes, que se convirtieron en la principal prueba utilizada en su contra.El escándalo derivó en la persecución contra los hombres homosexuales más violenta en la historia argentina hasta ese momento, con una serie de allanamientos policiales y difamaciones que lograron encarcelar a muchos homosexuales, llevaron a otros al exilio y resultaron en dos suicidios.La represión de la homosexualidad se profundizó con el ascenso del peronismo en 1946, aunque algunos autores apuntan que su relación fue más bien ambivalente.En 2019, el dramaturgo Gonzalo Demaría se convirtió en la primera persona en tener acceso a los expedientes —cuyo contenido había sido una gran fuente de especulación para historiadores LGBT argentinos como Juan José Sebreli, Jorge Salessi y Osvaldo Bazán— y al año siguiente publicó su investigación en el primer libro que se centró en el escándalo.[6] Uriburu convocó a elecciones presidenciales en 1931, en las que el oficial Agustín Pedro Justo fue declarado ganador mediante fraude electoral.[4] La Concordancia gobernó el país hasta 1943, evitando la llegada al poder de la Unión Cívica Radical mediante continuos fraudes electorales.[2] Si bien Uriburu era el presidente de facto del país, hizo la vista gorda ante otro escándalo que esta vez involucró a su familia, cuando el príncipe Jorge, duque de Kent, pasó una noche con su primo, José Evaristo Uriburu Roca, durante una visita oficial a Buenos Aires junto a su hermano, el futuro rey Eduardo VIII.[17] El yire se organizaba bajo la dinámica de las categorías loca (o marica) y chongo.[19] Mientras Buenos Aires se convertía en un "crisol" de inmigrantes a fines del siglo XX, la élite gobernante conocida como la Generación del 80 buscaba modernizar el país, tomando a Francia como modelo.[20] Estos higienistas tipificaban las nuevas clases de delincuentes que surgían en Buenos Aires y estaban particularmente interesados en la homosexualidad.[38] También comenzó a experimentar con drogas, incluyendo Aktedol (un estimulante de fosfato), cocaína y opio.[44] Sus relaciones sociales cambiaron sustancialmente, dejando atrás a sus compañeros de escuela para juntarse con "locas", "chongos" y prostitutas.[49] El discurso establecido sostiene que en el departamento de Ballvé Piñero se realizaban multitudinarias orgías y fiestas sexuales,[50] lo que ha sido desestimado por investigaciones más recientes como una "leyenda urbana", describiéndolas en cambio como encuentros más o menos improvisados con bailes entre varios jóvenes, copas y discusiones políticas.[51][52] Sin embargo, este tipo de fiestas sí se realizaban según varios testimonios, entre ellos un baile de travestis —solo asistido por "locas"— y otro realizado hacia 1937 por el llamado "Barón Hell" —el espía alemán Georg Helmut Lenk— en la casa del aristócrata Pepo Dose en la Avenida Alvear.[53] La tradición del desnudo fotográfico había llegado a Buenos Aires desde el enorme mercado de postales eróticas o abiertamente pornográficas que se distribuían desde Francia a principios del siglo XX.[54] Junto con Ballvé Piñero,[47] estos hombres ahora son considerados pioneros de la fotografía homoerótica en Argentina.[55] Otros amigos mutuos del círculo burgués al que pertenecía eran Pepe Emery, Raúl Herrán Molina y el reconocido arquitecto Daniel Duggan.[63] Entonces decidió hablar con un superior, el cabo Díez, quien le pidió que colaborara en una discreta investigación.[77] El escándalo estalló en septiembre de 1942[78] y causó un gran impacto en la sociedad argentina,[79] provocando un pánico moral.[83] Tanto en su estreno como en la siguiente función, hubo peleas físicas entre cadetes y civiles, altercado que no fue divulgado por la prensa.Pronto, esta imagen de un estado indecente asociado a una clase política corrupta se consolidó bajo el concepto de «Década Infame», con el que se empezó a calificar al gobierno anterior.[92] El gran allanamiento logró detener a hombres de gran prestigio social, mientras que tres de los participantes —Naón, Ostwald y Subercaseaux— lograron exiliarse en Montevideo, Uruguay, hasta que se proscribió la pena.[98] El 17 de septiembre se llevó a cabo una sesión secreta en el Senado,[99] donde se formó una comisión especial para investigar a los homosexuales, integrada por la persona que había solicitado la formación de la comisión, Sánchez Lago, más González Iramaín y el futuro candidato a la presidencia en 1946 José Tamborini, de la Unión Cívica Radical.[18] Roberto Noble —futuro fundador del diario Clarín— emitió un comunicado público negando su participación en orgías luego de ser mencionado en estas listas.[69] En 1947, Clarín borró toda referencia a Noble cuando informó sobre la sentencia del Caso Ballvé.[119] Entre 1946 y 1949, el gobierno peronista cerró los cabarets del Bajo, incluidos los pocos bares gay existentes.[120] En la provincia de Buenos Aires, el gobernador Domingo Mercante prohibió votar por candidatos políticos homosexuales en 1946.[31] Adrián Melo caracterizó la relación del peronismo con la homosexualidad como "ambigua", señalando que significó cierta relajación en las costumbres.[125][126] Las fotografías de Ballvé Piñero han sido revalorizadas por su valor artístico y como pioneras del retrato homoerótico.Con María Luisa Bemberg comenzamos a soñar con un guion cinematográfico, pero poco después ella murió, y la idea se congeló".
Vista de El Bajo, un área de
cruising
(conocida localmente como
yire
) para hombres homosexuales en Buenos Aires, c. 1895, con la calle Paseo de Julio (hoy
avenida Alem
) y la
Estación Central
(derecha), que fue completamente destruida por un incendio en 1897.
Vista de la avenida Corrientes sur en 1936, donde Ballvé Piñero recogía hombres como compañeros sexuales o modelos para sus fotografías eróticas.
Sonia, de 19 años, seudónimo de Blanca Nieve Abratte, era la única mujer del grupo y principal acusada.
Adolfo José Goodwin, íntimo amigo de Ballvé Piñero y uno de los principales implicados en el escándalo.
Vista de los disturbios durante el golpe de Estado de 1943, que tenía el objetivo autoproclamado de "sanidad moral". Varios historiadores han relacionado el impacto del escándalo de los cadetes con el golpe.
Informe médico realizado a Goodwin en 1943, como parte de su caso judicial, que describe su esfínter anal como "flácido" y "fácilmente expandible".
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Bajo el nuevo régimen militar, la deportación del cantante español
Miguel de Molina
en 1943 se convirtió en el esfuerzo antihomosexual más notorio hasta ese momento. Molina regresó a Argentina en 1946, donde fue protegido por
Eva Perón
, y permaneció hasta 1957.
El caso de los cadetes ha sido comparado con el
baile de los cuarenta y uno
de México de 1902 (en la foto), otro famoso escándalo de homosexualidad.