[1] La fiesta incluía, entre otras cosas, la "rifa del Pepito" o el efebo, es decir, un concurso donde el premio sería estar con un prostituto.En ninguna disposición jurídica vigente se menciona como posible pena la que sería dada a los detenidos,[3] aunque era usual para los enemigos del régimen porfirista.Por esa razón, casi un siglo después fueron conocidos algunos nombres de los detenidos: Pascual Barrón, Felipe Martínez, Joaquín Moreno, Alejandro Pérez, Raúl Sevilla, Juan B. Sandoval y Jesús Solórzano.[8] Se desconoce el destino final de las personas castigadas y cuanto duró su cautiverio, aunque Salvador Novo comentó que probablemente fue Chetumal.Diez años después, estallaría la Revolución mexicana y se depondría a Porfirio Díaz.[10] Esta novela, pese a su virulento tono homofóbico, trató por primera vez en la literatura mexicana de forma principal un asunto homosexual, por lo que está considerada un precedente de la literatura homosexual en México, ya que trató sobre un asunto considerado, hasta entonces, tabú.También son famosos los grabados de José Guadalupe Posada, que se publicaron acompañados de varias rimas: La homosexualidad llegó tan lejos con el número 41 que su mención pasó a ser tabú, como escribió el escritor militar Francisco L. Urquizo:Carlos Monsiváis dijo sobre el hecho que «inventó la homosexualidad en México», al colocar en público por vez primera el tema en un ambiente fuertemente conservador.Dado que hay poca evidencia histórica de los eventos, incluidos los asistentes, la película tiene una licencia artística significativa.
Placa conmemorativa del baile develada en 2001 por la comunidad LGBTI+ de la Ciudad de México. Centro Cultural José Martí.