Ansiedad

Aparte de tomar las medidas necesarias para prepararse ante una amenaza, la ansiedad también conlleva un componente psíquico que provoca distintos estados en el cuerpo humano, ya sea angustia, taquicardia, fatiga, etc.[7]​ La ansiedad es un estado emocional que surge cuando una persona se siente en peligro, sea real o imaginaria la amenaza.Es una respuesta normal o adaptativa, que prepara al cuerpo para reaccionar ante una situación de emergencia.Esas situaciones ayudan al organismo a resolver peligros o problemas puntuales de la vida cotidiana.En las sociedades avanzadas modernas, esta característica innata del ser humano se ha desarrollado de forma patológica y conforma, en algunos casos, cuadros sintomáticos que constituyen los denominados trastornos de ansiedad [1], que tiene consecuencias negativas y muy desagradables para quienes lo padecen.[2]​ La ansiedad normal es adaptativa y permite a la persona responder al estímulo de forma adecuada, por lo que es necesaria para la supervivencia.Los criterios diagnósticos del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, ediciones cuarta y quinta (DSM-IV y DSM-5, respectivamente), señalan que la ansiedad debe considerarse patológica cuando "La ansiedad, la preocupación o los síntomas físicos provocan malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad."Por ejemplo, cuando la situación que la provoca requiere una fuerte reacción de alarma que prepare para la acción (si se exige una gran concentración en una tarea para la que se necesitan muchos recursos de la atención); o si requiere una gran activación a nivel fisiológico (porque se necesita tensar más los músculos, bombear mayor cantidad de sangre, más oxígeno, etc.).A diferencia del estrés, la ansiedad se define como “una reacción emocional de alerta ante una amenaza”.Algunos factores que pueden llegar a generar que una persona sea más propensa a tener ansiedad son: drogas o alcohol,[14]​ traumas no resueltos, acumulación de estrés, tener familiares con ansiedad y cierto tipo de personalidad en personas.Por ejemplo, es usual que cuando alguien llega con síntomas de ansiedad le manden a hacerse análisis para ver si tiene una enfermedad cardíaca no diagnosticada.En internet hay mucha información de cosas que se pueden hacer para disminuir sus síntomas.Cuando la ansiedad se convierte en patológica provoca malestar significativo, con síntomas que afectan tanto al plano físico como al conductual y psicológico, entre los que cabe destacar:[2]​ Físicos Psicológicos y conductuales Estos síntomas pueden interactuar entre sí.En su versión original, esta escala ha demostrado poseer unas buenas propiedades psicométricas y es ampliamente utilizada en la evaluación clínica del trastorno de ansiedad.Las 5 últimas preguntas de cada escala sólo se formulan si hay respuestas positivas a las 4 primeras, que son obligatorias.Fue desarrollado por Aaron T. Beck, Norman Epstein, Gary Brown y Robert A. Steer en 1988,[19]​ basado en la teoría cognitiva de la ansiedad.Los puntajes en cada ítem se suman para obtener una puntuación total que puede variar de 0 a 63.La versión en español del BAI ha sido validada y adaptada para su uso en países de habla hispana.La investigación por referencia fue la realizada por Inés Magán, Jesús Sanz y María Paz García Vera en el año 2008,[20]​ en el que se examinaron las propiedades psicométricas del BAI en una muestra clínica de pacientes españoles con trastornos de ansiedad y en la que se respaldó el uso del BAI como herramienta fiable y válida para evaluar la ansiedad en la población hispanohablante.Su identificación puede llegar a resultar complicada y no siempre se realiza una adecuada evaluación del paciente.[2]​ Según la psicología cognitiva, los pensamientos generados por la ansiedad "producen distorsiones a la hora de orientarse en el mundo" y mirar la realidad.Este conflicto puede originarse en experiencias tempranas, reprimidas y no resueltas, que emergen en la vida adulta bajo la forma de ansiedad.