Normalmente, el líquido cefalorraquídeo fluye a través de los ventrículos, sale a cisternas (espacios cerrados que sirven de reservorios) en la base del cerebro, baña la superficie del cerebro y la médula espinal y, luego, es absorbido en la corriente sanguínea.
El líquido cefalorraquídeo tiene tres funciones vitales importantes: Esta enfermedad puede ser heredada o adquirida en una fase adulta, donde se dan más casos a partir de los 60 años.
El tratamiento consiste en liberar la causa que produce la obstrucción del líquido cefalorraquídeo.
La hidrocefalia congénita se halla presente al nacer y puede ser ocasionada por influencias ambientales durante el desarrollo del feto o por predisposición genética.
Esta forma se denomina comunicante porque el líquido cefalorraquídeo aún puede fluir entre los ventrículos, que permanecen abiertos.
La reabsorción de este líquido está alterada en las vellosidades aracnoideas por infecciones o hemorragias.
Otra causa es la malformación de Arnold-Chiari, asociada o heredada como rasgo ligado al cromosoma X.