La hipoxemia es una disminución anormal de la presión parcial de oxígeno en la sangre arterial[1] por debajo de 60 mmHg.
También se puede definir como una saturación de oxígeno menor de 90,7 %.
No debe confundirse con la hipoxia, que es una disminución de la difusión de oxígeno en los tejidos y en las células.
Las causas de la hipoxemia se clasifican comúnmente en cinco grupos:[2] La baja concentración de oxígeno en la sangre se traduce en una deficiente liberación de oxígeno en los tejidos y dependiendo de los órganos involucrados, la hipoxia resultante puede causar: