[1][2][3] Esto genera hipocapnia, una concentración reducida del dióxido de carbono disuelto en la sangre.
El cuerpo normalmente intenta compensar a través de la homeostasis, pero, si esto falla o es sobrepasado, el pH de la sangre aumentará, generándose una alcalosis respiratoria.
Los síntomas de la alcalosis respiratoria pueden incluir: mareos, hormigueo en los labios, manos o pies, dolor de cabeza, debilidad, desmayo y convulsiones.
[5] Se ha definido como un síndrome caracterizado por una variedad de síntomas somáticos generados por una hiperventilación inapropiada fisiológicamente.
[6] En los últimos años se ha venido utilizando la hiperventilación controlada en el tratamiento del trastorno de angustia.