Sensibilidad al gluten no celíaca

No existen biomarcadores para su diagnóstico, el cual se realiza una vez razonablemente excluida la presencia de una enfermedad celíaca o una alergia al trigo.

[6]​ Los FODMAP (oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles) presentes en los cereales con gluten, especialmente los fructosanos, han sido identificados como una posible causa de los síntomas gastrointestinales en pacientes con SGNC.

[12]​ Una revisión de 2018 y otra de 2019 concluyen que aunque los FODMAP presentes en el trigo y cereales relacionados pueden desempeñar un papel en la sensibilidad al gluten no celíaca, solo explican ciertos síntomas gastrointestinales, como la sensación de hinchazón, pero no los síntomas extra-digestivos que las personas con SGNC pueden desarrollar, tales como trastornos neurológicos, fibromialgia, alteraciones psicológicas y dermatitis.

[16]​ Desde principios del siglo XXI, se ha producido un incremento muy notable en el consumo de alimentos sin gluten a nivel mundial.

[7]​ Los síntomas digestivos, que pueden no estar presentes o aparecer solo por temporadas con períodos de completa remisión, son los más frecuentemente encontrados en pacientes etiquetados de «síndrome del intestino irritable» (SII), con los que fácilmente se confunden.

[8]​[25]​ Entre las manifestaciones extra-digestivas, que pueden ser los únicos síntomas de la SGNC en ausencia de clínica digestiva, cabe destacar diversos trastornos neurológicos (tales como cefaleas, migrañas, mente «nublada», cansancio aumentado sin motivo aparente, hormigueos en manos o pies, debilidad muscular, dolores músculo-esqueléticos,[6]​[8]​[25]​ la ataxia,[26]​ la demencia,[27]​[28]​[29]​ el síndrome de las piernas inquietas,[30]​ la neuropatía periférica,[26]​ convulsiones, la epilepsia[31]​[32]​[33]​[34]​[35]​[36]​ la esclerosis múltiple,[37]​[38]​[39]​ el alzhéimer,[29]​[40]​ la encefalopatía,[41]​ parkinsonismos,[42]​ la esquizofrenia,[26]​[8]​[43]​ el autismo,[26]​[8]​[25]​[44]​ la hiperactividad,[6]​ el trastorno obsesivo-compulsivo,[45]​[46]​[47]​ el síndrome de Tourette,[48]​[49]​[50]​[51]​ las alucinaciones, que algunos autores han denominado «psicosis por gluten»,[52]​[53]​ el trastorno bipolar,[54]​ la parálisis cerebral[55]​[56]​[57]​ y diversos trastornos neuromusculares que provocan movimientos involuntarios, pérdida de fuerza, atrofia, parálisis o alteraciones sensoriales[58]​), trastornos psiquiátricos (tales como ansiedad,[25]​ depresión[6]​[8]​[25]​), alergias, asma, rinitis,[25]​ erupciones en la piel (tales como urticaria, dermatitis atópica[6]​[8]​), anemia,[6]​[8]​ obesidad,[29]​ trastornos de la conducta alimentaria,[25]​ entre otros.

[65]​ Cuando los síntomas se limitan a alteraciones gastrointestinales, puede darse una superposición con la alergia al trigo, el síndrome del intestino irritable (SII) y (menos probable) la intolerancia a los FODMAP (acrónimo que deriva del inglés Fermentable Oligosaccharides, Disaccharides, Monosaccharide And Polyols - Oligosacáridos, Disacáridos, Monosacáridos y Polioles Fermentables).

[53]​ Sin embargo, esta escala de calificación aún no se aplica en todo el mundo.

Resulta cara y complicada en la rutina clínica diaria, por lo que solo se realiza en estudios de investigación.

[10]​ El siguiente algoritmo, que refleja el proceso diagnóstico con la sospecha inicial y posterior confirmación de la SGNC, es sencillo de llevar a cabo en la práctica clínica habitual: En la práctica clínica es un hecho bastante habitual el encontrar pacientes que han comenzado una dieta sin gluten (DSG), sin haber realizado una evaluación diagnóstica formal.

En muchos casos, el cambio de dieta les mejora los síntomas y continúan con ella indefinidamente.

[59]​ En teoría, la separación entre un paciente celíaco de uno que presenta sensibilidad al gluten no celíaca es fácil, ya que el primero tiene la serología (los anticuerpos) positivos, los marcadores genéticos compatibles y cambios histológicos sugestivos de EC.

Más difícil es aún realizar un diagnóstico diferencial entre la sensibilidad al gluten no celíaca y el denominado síndrome del intestino irritable (SII), ya que ambas entidades presentan idéntica sintomatología, siendo en ambas negativos los marcadores serológicos, genéticos de susceptibilidad, así como los hallazgos de la colonoscopia y gastroscopia, que son claramente negativos.

Es difícil relacionar con la ingesta de gluten la aparición de los variados síntomas digestivos y extra-digestivos que presentan tanto la enfermedad celíaca como la sensibilidad al gluten no celíaca, por diversas causas, que se exponen a continuación.

Asimismo, el gluten ejerce un efecto anestésico sobre el aparato digestivo, adormeciendo y ocultando sus reacciones naturales.

[73]​ Los alimentos se deben adquirir, almacenar, preparar y manipular cuidadosamente para evitar las posibles contaminaciones cruzadas con gluten.

(Véase el apartado Tratamiento) Se aconseja probar la DSG durante unos 6 meses como mínimo, ya que con menos tiempo los cambios no se producen de forma significativa, sobre todo en pacientes que llevan padecimientos clínicos prolongados.

Asimismo, a medida que el aparato digestivo se va recuperando, pueden hacerse patentes las intolerancias alimenticias típicamente asociadas a la enfermedad celíaca y la sensibilidad al gluten (lactosa, fructosa, etc.), más frecuentes cuanto mayor retraso en el diagnóstico, que previamente podían estar pasando inadvertidas.

Conviene recordar que hay celíacos o sensibles al gluten que pueden tener intolerancia asociada a la proteína de la leche e incluso, más raramente, a la horceína del maíz, como se deduce de unos estudios recientes realizados en Méjico.

[73]​ Los alimentos se deben adquirir, almacenar, preparar y manipular cuidadosamente para evitar las posibles contaminaciones cruzadas con gluten.

Cuando no se produce la mejoría esperada con la dieta sin gluten o esta se demora, hay que hacer una valoración muy cuidadosa tanto clínica como analítica, para tratar de evitar posibles errores de interpretación.

[87]​ Asimismo, los excipientes y los procesos de fabricación pueden cambiar o no estar completamente descritos.

[89]​[90]​ La legislación actual solo exige analizar si hay gluten cuando se utiliza almidón de trigo, avena, cebada o centeno como excipiente.

[89]​ Para aclarar las dudas y recabar la información precisa, el procedimiento indicado es realizar una consulta directamente con el laboratorio.

El efecto del gluten sobre el organismo ha sido estudiado en varios modelos experimentales que no vamos a discutir aquí por ser muy específicos.

Diversos estudios han mostrado que el gluten presenta un potente efecto diabetógeno en ratones no obesos.

[91]​ Por el momento, el modelo animal mejor caracterizado en relación con la sensibilidad al gluten no celíaca es el del macaco rhesus.

Esquema de la pared del intestino con permeabilidad aumentada . Los dos factores más potentes que la provocan son ciertas bacterias intestinales y la gliadina [ 17 ] ​ (principal fracción tóxica del gluten ), independientemente de la predisposición genética, es decir, tanto en celíacos como en no celíacos. [ 18 ] [ 19 ] ​ Esto permite el paso sin control de sustancias al torrente sanguíneo, con el consiguiente posible desarrollo de enfermedades autoinmunitarias , inflamatorias , infecciones , alergias o cánceres , tanto intestinales como en otros órganos . [ 17 ]
Algoritmo diagnóstico para confirmación de la sensibilidad al gluten no celíaca
Número de personas que evitan comer gluten en Estados Unidos. [ 6 ] [ 82 ] [ 83 ]
Número de personas que evitan comer gluten en Canadá. [ 6 ] [ 82 ] [ 83 ]