Que la ciencia esté sujeta a evolución o sea susceptible de progreso es una idea ajena a las épocas históricas anteriores a la Edad Moderna (polémica de los antiguos y los modernos, 1688-1704) y nuestra percepción del «atraso» científico relativo a una época, un lugar o una rama del saber con respecto a otra proviene específicamente del positivismo de Auguste Comte, para quien hay «tres estadios teoréticos diferentes: el teológico o estadio ficticio; el metafísico o estadio abstracto; y por último, el científico o positivo» (Curso de filosofía positiva, 1830-1842).No habría ciencia, desde esa definición, antes de la revolución científica del siglo XVII.Pero sus observaciones y medidas aparentemente fueron tomadas con otros propósitos más que la ley científica.La tradición refleja que los hombres sabios de la antigua Grecia habían ido aprender a Egipto, en donde existía una ciencia venerable y un elevado nivel de conocimientos científicos, aunque mezclados algunas veces con prácticas mágicas.Las ciencias en el Antiguo Egipto estaban dominadas por un saber empírico organizado por sacerdotes y registrado por cultos escribas.[5] Mientras que buena parte del intercambio entre Occidente y China tuvo lugar durante el período de la Dinastía Qing.[6][7] Gran parte del estudio occidental sobre la historia de la ciencia en China fue realizado por Joseph Needham.Destacándose tanto en geometría (recuérdese el famoso teorema de Pitágoras que permite resolver los triángulos rectángulos) como en aritmética, los números y las líneas ocuparon un lugar muy importante en sus especulaciones.El dios griego de la medicina era Asclepio y Apolo, y en sus templos la gente enferma les ofrecía sacrificios, pasando allí la noche con la esperanza de que al amanecer ya se hubiesen curado.Claudio Ptolomeo en Almagest describe un modelo de movimiento planetario, así como también su obra populariza la idea geocéntrica del universo.
Tabla de arcilla
mesopotámica
, fechada en el año 492 a. C. que recogía información astronómica.
Pont du Gard
,
puente
que sirve a la vez de
viaducto
y
acueducto
. Las técnicas romanas de construcción de obras públicas eran notabilísimas y eficaces. En concreto, la necesidad de salvar grandes distancias para el suministro de agua a las ciudades se resolvió con una ingeniería hidráulica muy ingeniosa.