Farmacología sumeria

La farmacología sumeria (del Griego, pharmacon (φάρμακον), fármaco, y logos, ciencia; del acadio Šumeru; en sumerio cuneiforme, aproximadamente "KI=tierra o país, EN=señor, GI=caña o cañaveral") es como llamaban los sumerios a su región y en sus escritos se hallaban fórmulas herbolarias de terapéutica basado principalmente en métodos mágico religiosos, como rituales, predicciones astronómicas o asimilación de estaciones del año y dioses con enfermedades.El uso farmacológico se empleaba sin ningún ensayo y conocimiento científico (solo por observación).La farmacología sumeria se conformó casi enteramente de principios puramente empíricos, es decir, basadas en la experiencia, en las que el ensayo, el error y la paciencia eran la base fundamental y la justificación mágica o religiosa como la única explicación válida.En ella se encontraban fórmulas químicas y mágicas para el tratamiento de enfermedades.Procedían a pulverizar de manera integral los ingredientes, luego a impregnar el polvo obtenido con vino, consiguientemente verter en esta mezcla aceite vegetal ordinario, y aceite de cerdo, una vez obtenido el resultado de esto lo podían consumir vía oral.
Sacerdote Sumerio
Dátil
Orégano