Camino Real de Granada a Cuenca

[8]​ Otras obras posteriores, como las Relaciones topográficas de Felipe II (1575- 1578) recogen abundantes noticias sobre este camino, especialmente a su paso por La Mancha, y sobre el gran tránsito que tenía.

Así, en 1495 ya se registran despachos reales a los corregidores de diversas ciudades, entre ellos los de Úbeda y Granada, por donde trascurría dicho camino, para que se acondicionaran y habilitaran las viejas calzadas que las unían.

No se debió abandonar su uso en época andalusí, incluso pudo revitalizarse, puesto que las principales poblaciones que articula también florecieron en aquella época, sin ir más lejos, las propias Granada (Madinat Garnata), trasladada en el siglo XI a su actual emplazamiento desde Madinat Ilbira, y Cuenca (Kwanka) ya citada en 784 y que, por su ubicación geográfica, hereda la importancia de ciudades antiguas como Santabariya (Ercávica) y Valeria.

Incluso poblaciones como Almedina y Montiel aún deben soportar acometidas tardías de los Benimerines, hacia 1283 en incursiones por esta vía.

Otras poblaciones más al sur, como Bélmez de la Moraleda, sufrieron este proceso más tardíamente (1317) pero el uso del camino real parece comprobado con los movimientos de tropas entre Jaén y Granada.

Tal es la ventaja geográfica que ofrece frente a otros, que los trazados originales de los tendidos ferroviarios entre el sureste y el centro de España pasaban por este corredor.

Los reyes Isabel y Fernando .