Valeria (ciudad romana)

Fue fundada entre el 93 y 82 a. C. sobre terrenos conquistados en la centuria anterior a los pueblos íberos que habitaban la zona.

Los restos que se muestran en la actualidad y las menciones escritas indican que fue un municipium importante, la mayor parte de estos restos han sido visibles desde siempre, en especial el edificio más característico: el ninfeo.

Desde su fundación siempre ha conservado el topónimo romano que hace referencia a su fundador, Valerio Flaco.

[8]​ El recinto amurallado que daba cabida a la ciudad tenía una extensión de 27 hectáreas.

[9]​ Sin duda la gran época de Valeria, en cuanto a su desarrollo urbano, corresponde al siglo I, cuando se acometió la construcción del foro.

Estos trabajos han permitido conocer la organización del área pública, así como el inicio de su construcción y evolución.

Investigadores como Isaac Moreno Gallo sostienen que no existió tal ninfeo, y que se trata de una canalización abovedada con el fin de evacuar y drenar el agua recogida en las instalaciones forales ubicadas sobre la mencionada canalización.

Mapa de Hispania en el que Valeria se muestra como «Val.».
Mapa de las ruinas en 1752 [ 10 ]
Leyenda (extraída de la propia obra):
A - Valeria romana
B - Valera de arriba
C - Muralla tirada de hoz á hoz
D - residuo de una Thermas, ò Baños
E - Ermita de Nuestra Señora
F - Camino a Cuenca
G - pequeño collado
H - arcos de entrada a viviendas subterráneas
I - Valle pequeño llamado el Hoyo
KK - Las hoces de Valera
L - Camino de la Vega de la Olmeda
M - arroyo
Ruinas de una villa al borde del acantilado
Decantadores construidos en época del emperador Claudio I debajo del foro