La obra tiene una estructura de cuestionario prefijado con interrogantes (en la obra reciben el nombre de capítulos) referentes a aspectos sociológicos, demográficos, geográficos, estratégicos y económicos de cada localidad.
Pedro Esquivel recibió el encargo de la confección de un mapa, inacabado, y del que sólo parecen conservarse las veinte hojas del Atlas del Escorial (a escala 1:430.000).
[1] A otros efectos, el resultado de este estudio no debió de tener demasiado calado, ya que no llegó a imprimirse, y Felipe II, insatisfecho, decide despachar una cédula a los gobernadores y corregidores de los pueblos, con un interrogatorio de 59 cuestiones.
No obstante, el resultado distó mucho de ser el planeado originalmente.
Las Relaciones topográficas describen poco más de 700 localidades, todas ellas en un área muy concreta.