Tal y como se entiende hoy en día, el término bel canto se refiere al estilo vocal de origen italiano que prevaleció en la mayor parte de Europa durante el siglo XVIII y principios del XIX.
Su desarrollo temprano está estrechamente ligado al de la ópera seria italiana (A. Scarlatti, N. Porpora, J. A. Hasse, N. Jommelli, N.
También incorporaban adornos de todo tipo (Domenico Corri decía que las arias da capo se habían inventado con ese fin [El preceptor del cantante, vol.
[5] Dos famosos maestros del siglo XVIII fueron Antonio Bernacchi (1685-1756) y Nicola Porpora (1686-1768), pero hubo muchos otros.
Estos compositores escribieron obras de bravura para la escena durante lo que los musicólogos llaman a veces la "era del bel canto".
Con el triunfo en el gusto del público de las óperas de Richard Wagner, Giuseppe Verdi, Richard Strauss y Giacomo Puccini los cantantes comenzaron a usar un estilo vocal que poco tenía que ver con el bel canto.
Callas, con su talento vocal, educada por una virtuosa belcantista como fue su maestra Elvira de Hidalgo y su talento dramático eligió títulos que en la época casi no eran representados y le dio nuevos aires a heroínas que para muchos eran poco creíbles o ridículas.
La senda abierta por Maria Callas fue seguida en los años posteriores por otros cantantes como Joan Sutherland, Leyla Gencer, Beverly Sills, Teresa Berganza, Luigi Alva, Marilyn Horne, Alfredo Kraus, Luciano Pavarotti, Katia Ricciarelli o Montserrat Caballé educados en la tradición del bel canto y que comenzaron un verdadero renacimiento del estilo que se extiende hasta nuestros días.