Una noble aparece y se presenta como la regenta de los damascenos.
En realidad, la mujer es la hechicera Armida y está asociada con Idraote, que la acompaña disfrazado.
Goffredo decide que los francos deben elegir un nuevo líder, quien escogerá a diez hombres para acompañarla.
Maravillado, Rinaldo ve cómo Armida convierte el bosque en un palacio de placeres.
Rinaldo, que ha perdido todo el sentido del honor militar, se entrega a los encantos de Armida.
Rinaldo aún está cautivado por la hechicera, pero cuando se queda a solas, Ubaldo y Carlo lo enfrentan.
Cuando le muestran su reflejo en un escudo adamantino descubre horrorizado que no reconoce al honorable guerrero que fue alguna vez (Trio: In quale aspetto imbelle).Aún desgarrado por su amor por Armida, Rinaldo ruega por fuerzas y marcha con sus compañeros.
Armida invoca los poderes del infierno para recuperar a su amado pero todo es inútil.