Al año siguiente se presentó en Londres en Lucrezia Borgia, de Donizetti, donde compartió escenario con la soprano Giulia Grisi, con quien se casó años más tarde, y con quien formó pareja artística durante los 22 años siguientes.
En el Teatro Real de Madrid, debutó, junto con Grisi, en 1859, con Norma.
[1] Triunfó particularmente con papeles de Donizetti (Anna Bolena, L'elisir d'amore, Lucia di Lammermoor, Linda di Chamounix y Don Pasquale, en cuyo estreno en 1843 cantó el papel de Ernesto) y de Rossini (Otello, L'italiana in Algeri, Il barbiere di Siviglia o La Cenerentola).
También cantó con gran éxito las grandes óperas francesas de su época (Les Huguenots, Le Prophète, Robert le diable, La juive, La muette de Portici, Faust y Roméo et Juliette) y varios papeles de Verdi, como I due Foscari (para la que el autor escribió una cabaletta especialmente para él), I Lombardi, Il Trovatore, La Traviata y Un ballo in maschera.
Para los roles que heredó de Rubini prolongó su registro agudo con una extensión en falsete.