Estudió en Cesena con Antonio Bagioli y en Bolonia con Rossini, que le dio clases gratuitas durante tres años.
El éxito le proporcionó un contrato en la Scala de Milan.
Cantó en el Covent Garden de Londres, rivalizando con Giulia Grisi y Jenny Lind.
[2] En América cantó entre 1852 y 1853, cosechando grandes éxitos en México, los Estados Unidos y Cuba, donde se dice que cantó por primera vez la habanera La paloma, de Sebastián Iradier.
Fue una de la máximas representantes del bel canto italiano clásico.