Petite Messe Solennelle

La Petite messe solennelle es una composición sacra de Gioachino Rossini.

Entre los primeros oyentes estuvieron Giacomo Meyerbeer, Daniel Auber y Ambroise Thomas, quien sucedería a Auber como director del Conservatorio de París.

Albert Lavignac, con dieciocho años de edad, dirigió desde el harmonium.

Se dice que toda lo que esta pieza exige es un pequeño salón, un piano, un harmonium, ocho coristas y los cuatro mejores cantantes del mundo.

Parcialmente por temor a lo que de cualquier forma se haría tras su muerte, Rossini orquestó discretamente la Petite messe solennelle en 1866-67, sin perder su candor y sutileza, y la versión resultante se representó por vez primera el 24 de febrero de 1869, tres meses después de la muerte del compositor, y tan cerca como se pudo de lo que habría sido el 77 cumpleaños de Rossini;[6]​ en el Théâtre-Italien, París.